¿Siente una permanente tristeza, enorme preocupación y hasta desolación por los cambios negativos que está experimentando el planeta? Le tenemos su diagnóstico: ecoansiedad. Se trata de un nuevo trastorno sicológico o estado anímico, descrito recientemente por especialistas nacionales e internacionales, que es gatillado por la crisis medioambiental que enfrenta el mundo. La evidencia recopilada indica que afectaría, sobre todo, a las generaciones más jóvenes, que ven en problemas como el cambio climático un camino sin salida.
Lamentablemente, tras conocerse el último informe del Panel Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático de Naciones Unidas (IPCC), los casos de ecoansiedad deben estar aumentando con rapidez.
Maisa Rojas, académica del Departamento de Geofísica de la Universidad de Chile y directora del Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia (CR)2, quien integró el equipo de investigadores que trabajó en el último reporte del IPCC, comentó en una entrevista que este cuadro "es parte de las reacciones humanas al ver que hasta hace pocos años hablábamos del cambio climático como algo del futuro, algo que le iba a ocurrir a los osos polares, pero ahora lo estamos viviendo cada uno en nuestras propias vidas. Y se ve en todas las regiones del mundo, y será distinto según la zona en que se vive. Pero todos estamos presenciando ante nuestros ojos el cambio climático".
Para peor, hay especialistas que también hablan de ecodepresión, de duelo ecológico y otros conceptos que van en la misma línea, pero que tienen una raíz común: el deterioro constante del medio ambiente en el que las personas viven.
Generalizado y sin Precedentes
En los últimos meses y semanas, el mundo ha sido testigo de olas de calor y lluvias extremas en distintas zonas. Atónitos observamos, por ejemplo, como inundaciones pocas veces vistas y grandes deslizamientos de tierra arrasaron casas centenarias en Europa y casi provocan la muerte de decenas de personas en el metro en China. Al mismo tiempo, voraces incendios forestales han afectado amplias superficies de América del Norte y Europa, principalmente.
¿Cómo se explican estos eventos extremos? El más reciente reporte del IPCC, un adelanto de su Sexto Informe de Evaluación (IE6) que se entregará en 2022, aporta concluyentes respuestas: los científicos están observando cambios en el clima de la Tierra en todas las regiones y en el sistema climático en su conjunto. "Muchos de los cambios producidos en el clima no tienen precedentes en miles, sino en cientos de miles de años, y algunos de los cambios que ya se están generando, como el aumento continuo del nivel del mar, no se podrán revertir hasta dentro de varios siglos o milenios", apunta un comunicado del grupo de expertos.
El documento, sin embargo, da una luz de esperanza: "Una reducción sustancial y sostenida de las emisiones de dióxido de carbono y de otros gases de efecto invernadero (GEI) permitiría limitar el cambio climático. Aunque las mejoras en la calidad del aire serían rápidas, podrían pasar entre 20 y 30 años hasta que las temperaturas mundiales se estabilizasen".
El estudio ofrece nuevas estimaciones sobre el alza en el promedio de temperatura global para las próximas décadas, concluyendo que, a menos que las emisiones de GEI se reduzcan de manera inmediata, rápida y a gran escala, "limitar el calentamiento a cerca de 1,5 °C o incluso a 2 °C será un objetivo inalcanzable".
De hecho, los científicos estiman que el incremento en 1,5 °C se alcanzará en 2040 en todos los escenarios predictivos. Y si las emisiones no se reducen drásticamente en los próximos años, se puede llegar a ese nivel incluso antes.
En el texto se plantea que las acciones humanas todavía pueden ser determinantes en el curso futuro del clima. Esto, considerando que su responsabilidad en los cambios en el sistema climático – calentando la atmósfera, los océanos y la tierra– es inequívoca y se viene evidenciando hace décadas.
El Secretario General de la ONU, António Guterres, advierte que el nuevo informe del IPCC es un "código rojo para la humanidad" y subraya la necesidad de tomar medidas inmediatas y más ambiciosas para frenar el calentamiento global. "La viabilidad de nuestras sociedades depende de que los líderes de gobiernos, negocios y la sociedad civil se unan en apoyo de políticas, acciones e inversiones que limiten la subida de las temperaturas a 1,5 °C", subraya.
Sudamérica y Chile
El cambio climático ya afecta de múltiples maneras a todas las regiones de la Tierra y el informe del IPCC proyecta que en las próximas décadas los cambios climáticos aumentarán en todas las regiones. "Con un calentamiento global de 1,5 °C se producirá un aumento de las olas de calor, se alargarán las estaciones cálidas y se acortarán las estaciones frías; mientras que con un calentamiento global de 2 °C los episodios de calor extremo alcanzarían con mayor frecuencia umbrales de tolerancia críticos para la agricultura y la salud", expone el reporte.
No obstante, la emergencia climática no está afectando por igual a todas las regiones del mundo, las cuales experimentan distintos cambios que se intensificarán si aumenta el calentamiento. Las variaciones se relacionan con los niveles de humedad y sequedad, vientos, nieve y hielo, zonas costeras y océanos (ver recuadro).
En el detalle por región, el informe estima que las temperaturas medias seguirán aumentando en Latinoamérica y el Caribe, incluso a un ritmo superior al promedio mensual.
Para la zona sudamericana suroeste –en la que se emplaza la costa norte de Chile– se proyecta una disminución de las precipitaciones, retroceso de la línea de la costa, y mayor frecuencia y gravedad de las sequías, lo que aumentará el riesgo de incendios.
También existe una alta probabilidad que continúe el incremento relativo del nivel del mar en los océanos de América Central y del Sur, contribuyendo al aumento de las inundaciones costeras en áreas bajas y al retroceso de la costa a lo largo de la mayoría de los litorales arenosos. Se prevé, asimismo, que las olas de calor marinas vayan al alza en la región durante el resto del siglo XXI.
Además, independiente del escenario de emisiones de GEI, continuará el deshielo y la pérdida de volumen de los glaciares en la Cordillera de Los Andes, lo que causará reducciones en los caudales de los ríos.
Para la zona sur de Sudamérica –que incluye el centro sur de Chile– se prevé un nivel de calentamiento global de 2 °C y más, con una aceleración de la sequía agrícola y ecológica hacia mediados de siglo. Esto, sobre el promedio global. Sin perjuicio de lo anterior, los eventos extremos de precipitaciones e inundaciones se darán con mayor frecuencia e intensidad.
La alerta roja está activada.
++++
RECUADRO:
Sequías, inundaciones y más
El impactante informe del IPCC sostiene que el cambio climático se evidencia, y se acrecentará, si aumenta el calentamiento del planeta, de las siguientes formas en las distintas zonas del planeta:
• Intensificación del ciclo hidrológico: Esto conlleva una mayor intensidad de las precipitaciones y las inundaciones asociadas, así como sequías más extremas en muchas regiones.
• Impacto en los patrones de precipitación: En las latitudes altas, es probable que aumenten las lluvias, mientras que disminuirían en gran parte de las regiones subtropicales. Se esperan cambios en las precipitaciones monzónicas, que variarán según la región.
• Aumento continuo del nivel del mar en las zonas costeras a lo largo del siglo XXI, lo que contribuirá a la erosión costera y a que las inundaciones sean más frecuentes y graves en las zonas bajas.
• Amplificación del deshielo del permafrost (suelo que permanece congelado), así como la pérdida de la capa de nieve estacional, el derretimiento de los glaciares y los mantos de hielo, y la pérdida del hielo marino del Ártico en verano.
• Mantención durante el resto del siglo de los cambios en el océano, como su calentamiento y acidificación, el aumento de la frecuencia de las olas de calor marinas, y la reducción de los niveles de oxígeno, que están claramente relacionados con la influencia humana. "Estos cambios afectan tanto a los ecosistemas de los océanos como a las personas que dependen de ellos", precisa el reporte.
• Amplificación de fenómenos climáticos en las ciudades, en particular el calor (ya que las zonas urbanas suelen ser más cálidas que sus alrededores) y las inundaciones debidas a episodios de precipitaciones intensas y al aumento del nivel del mar en las urbes costeras.
++++
DATOS:
0,3
Grados Celsius aproximadamente, de los 1,1 °C que el mundo ya se ha calentado desde la era preindustrial, son resultado de las emisiones de metano, según el informe del IPCC. Han provenido, sobre todo, de las industrias del petróleo y el gas, la agricultura y el cultivo de arroz.
14
Mil artículos científicos, al menos, revisó el grupo de expertos del IPCC para proyectar cómo el calentamiento global cambiará el mundo en las próximas décadas.
1-12
Noviembre de 2021: fecha en que se realizará la 26ª Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP 26). La sede será Glasgow, Escocia.
Artículo publicado en InduAmbiente 171 (julio-agosto 2021), páginas 50 a 53.