Apenas dos meses después de comenzar su mandato, y asumiendo un compromiso de campaña, la Presidenta Michelle Bachelet presentó su Agenda de Energía. Esta propuesta marca claras diferencias respecto a la estrategia que elaboró en esta misma materia el Gobierno de Sebastián Piñera, aunque ambas persiguen resultados comunes: diversificar la matriz y obtener el recurso de manera segura, sustentable y a costos razonables, entre otros.
Con un mayor énfasis en los aspectos ambientales, la agenda actual releva temas como la evaluación ambiental estratégica (EAE), el ordenamiento territorial (OT) y la participación ciudadana. Además se fija dos objetivos concretos: que un 45% de la capacidad de generación eléctrica que se instalará en el país entre los años 2014 a 2025 provenga de Energías Renovables No Convencionales (ERNC), cumpliendo de esta manera la meta de un 20% de inyección de este tipo de fuentes en nuestro sistema eléctrico para el año 2025; y fomentar el uso eficiente de la energía como un recurso energético, estableciendo una meta de ahorro de 20% al mismo periodo.
El documento también plantea el fomento del Gas Natural Licuado (GNL) y el impulso de iniciativas para mejorar el uso de la leña y la regulación ambiental que se aplica a los proyectos energéticos. Una amplia gama de líneas de acción que siete especialistas ponen sobre la mesa y debaten en un nuevo e imperdible Desayuno InduAmbiente.
Invitados:
Nicola Borregaard, Coordinadora de la División de Desarrollo Sustentable del Ministerio de Energía; René Muga, Vicepresidente Ejecutivo de Generadoras de Chile A.G.; Carlos Finat, Director Ejecutivo de la Asociación Chilena de Energías Renovables; Jorge Lagos, Gerente de Asuntos Corporativos y Sustentabilidad de Transelec; Patricia Chotzen, Gerente Legal de Gas-Stream; Jaime Solari, Gerente General de la consultora SGA; Sara Larraín, Directora del Programa Chile Sustentable.
La Agenda por Dentro
InduAmbiente: Nicola (Borregaard), en la nueva agenda energética ¿qué importancia tienen los temas ambientales?
Borregaard: La agenda energética del actual Gobierno incorpora temas ambientales implícitos y explícitos. Estos últimos son fáciles de detectar. En el primer pilar, cuando se habla del rol del estado, se mencionan los resguardos ambientales. En concreto, se manifiesta la intención de mejorar la regulación ambiental y de la labor de apoyo del Ministerio de Energía a su par de Medio Ambiente en este proceso. También hace alusión al mejoramiento del desempeño ambiental en general (a través de guías, orientaciones, buenas prácticas, etc.) y de la evaluación ambiental estratégica como una herramienta nueva que nos comprometemos a aplicar. Nuestro objetivo es utilizarla en al menos un caso de política energética y también en el contexto del ordenamiento territorial.
Y en términos implícitos, todos los ejes de la agenda tienen implicancias ambientales, incluso más relevantes que las explícitas. Así ocurre en lo referido al fomento de la eficiencia energética, las energías renovables no convencionales (ERNC) y el gas natural licuado versus el uso del diésel. Con claridad, por primera vez una estrategia de energía tiene explícito temas ambientales, lo que constituye una gran novedad y un cambio revolucionario. Más aún si lo consideramos en el contexto de la participación ciudadana y el ordenamiento territorial. Este último tema nunca había sido incluido en una agenda energética y ahora el gran desafío es abordarlo con una mirada intersectorial.
Tenemos que ser proactivos en el tema ambiental. El Ministerio de Energía, históricamente, ha defendido los intereses del sector y esto se ha interpretado desde el punto de vista económico. Sin embargo, cada vez se entiende más que los intereses de la cartera de energía son también ambientales, porque el mejoramiento en este campo es bueno para el desarrollo energético.
Lea este artículo completo en InduAmbiente N° 129 (julio-agosto 2014), páginas 38 a 47.