La bahía de Quintero-Puchuncaví es uno de los territorios que ha sido más afectado por la contaminación industrial en nuestro país. Consciente de ello, la autoridad ambiental ha impulsado un programa especial para avanzar en su recuperación ambiental y social. Se trata de una tarea muy compleja, considerando que en la zona existe un pasivo ambiental acumulado por varias décadas.
No obstante, los involucrados en esta tarea confían en que el trabajo mancomunado de los servicios públicos, las empresas y la comunidad permitirá mejorar de manera significativa la calidad de vida de sus habitantes y las condiciones de, al menos, parte del ecosistema.
En nuestro tradicional foro desayuno reunimos a la autoridad ambiental de la zona con representantes de varias empresas del polo industrial para conocer las dificultades, avances y expectativas en torno al trabajo que se está desarrollando en la zona. También convocamos a miembros de ambas comunidades, los que lamentablemente se excusaron de participar por motivos de fuerza mayor.
A continuación, revisamos los progresos y desafíos de esta interesante iniciativa que busca rehabilitar uno de los territorios ambientalmente más vulnerables del país. Una experiencia que vale la pena seguir con atención ya que puede servir como ejemplo para la descontaminación de otras zonas con problemas similares en Chile.
Invitados: Tania Bertoglio; Secretaria Regional del Ministerio del Medio Ambiente, Región de Valparaíso; Mauricio Palma; Director de Comunicaciones de Codelco Ventanas; Fidel Venegas, Gte. del Complejo Costa de AES Gener; Luis Fuentes, Gte. de Sustentabilidad de Puerto Ventanas, y Exequiel Maldonado, Gte. de Seguridad y Medio Ambiente de Oxiquim.
Recuperación en Marcha
InduAmbiente: Tania (Bertoglio), ¿Cuál es la situación actual del programa que busca la recuperación ambiental y social de Quintero-Puchuncaví?
Bertoglio: Antes de responder, me gustaría contextualizar el tema. Al inicio del Gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet se identificaron tres territorios ambientalmente vulnerables en el país: Huasco, Coronel y Quintero-Puchuncaví. Y desde el Ministerio del Medio Ambiente se decidió implementar programas de recuperación ambiental para estos territorios con un carácter más profundo. Suena ambicioso porque recuperar significa casi llegar a los niveles que había antes de la intervención industrial, pero la idea es dar señales de que se puede recuperar al menos parte de los ecosistemas. Nosotros en la Región agregamos una mirada relacionada con la justicia ambiental y social, ya que creemos que en los territorios que han sido vulnerados ambientalmente por mucho tiempo también debemos preocuparnos por la calidad de vida de las personas, lo que implica ver sus condiciones de habitabilidad, salud, acceso a agua potable y alcantarillado, caminos, transporte, etc.
Con esto nace la idea de elaborar un programa de recuperación ambiental y social con acciones a corto, mediano y largo plazo. Para darle forma, no bastaba sólo con la voluntad del Estado, sino que también se requería convocar a los distintos sectores presentes en el territorio, por lo que en septiembre de 2014 se constituyó el Consejo de Recuperación Ambiental y Social (CRAS), que hoy tiene 25 miembros que representan al sector agropecuario de la zona, pesca artesanal, turismo, organizaciones ambientales, sociedad civil, sector público y sector industrial.
Lea el artículo completo en Revista InduAmbiente N° 136, págs. 41-51.