Su afirmación fue tajante: “China tiene la culpa”. ¿De qué se preguntará usted? De la mentira que significaría el cambio climático. ¿Quién lo dijo? El ahora Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien durante su campaña a la Casa Blanca expresó por twitter que este problema ambiental era un “engaño diseminado por China para hacer que las empresas estadounidenses no fueran competitivas”. Lo mismo había expresado por esa red social ya en 2012.
En un posterior discurso en Míchigan, el actual Jefe de Estado dijo que les ahorraría a los contribuyentes estadounidenses 100.000 millones de dólares en más de ocho años recortando los gastos invertidos contra el cambio climático federal. “Situaremos a Estados Unidos en el primer lugar”, gritó Trump a la muchedumbre. Esta postura recibió el respaldo del Partido Republicano, que en julio de 2016 prometió anular los límites nacionales de emisiones de carbono de las centrales eléctricas aprobados por Obama. En su plataforma oficial, los republicanos argumentaron que no se ha probado científicamente la existencia del cambio climático.
Por su parte, la derrotada Hillary Clinton manifestó en su campaña, aunque no con la insistencia que muchos habrían esperado, que la lucha contra el cambio climático sería una prioridad de su gobierno y que continuaría con las políticas medioambientales de Obama.
Sin embargo, pese a que dos tercios de los norteamericanos dice estar convencido de la existencia de este fenómeno, el respaldo a Clinton en las urnas no fue el esperado y Trump terminó triunfando.
Para el mandatario, no obstante, anular la rúbrica estadounidense al Acuerdo de París –suscrito a fines de 2015 y ratificado por Obama en septiembre de 2016– no parece tan simple, ya que una cláusula le permitiría renunciar a sus obligaciones solo 4 años después de tomar la decisión.
En todo caso, no sería la primera vez que el país del norte revoca una decisión adoptada en este tema: en 1988, el Vicepresidente estadounidense Al Gore firmó el Protocolo de Kyoto, pero su aprobación fue vetada dos años más tarde por George W. Bush tras asumir el mando de la nación más poderosa del planeta.
¿Lo Está Pensando?
Quince días después de su elección, Trump comentó en una entrevista su postura de ese momento en la materia, mostrándose menos tajante que en el periodo de campaña. “Estoy analizando esta cuestión muy detalladamente. Tengo la mente abierta sobre el tema”, dijo.
Consultado también si creía que el cambio climático estaba vinculado con las actividades humanas, respondió: “pienso que hay alguna conexión. Algo, alguna cosa. Pero depende en qué cantidad ocurra”.
Además, indicó que analizaba el problema y su impacto desde la perspectiva comercial, en relación a “cuánto le costará a nuestras empresas y cómo afectará la competitividad de los productos estadounidenses”.
A mediados de diciembre, el por ese entonces Presidente Electo declaró seguir estudiando el retiro o no de la aprobación de su país al Acuerdo de París, insistiendo en su temor a que seguir sus reglas podría suponer perder competitividad económica ante países como China.
Lea este artículo completo en InduAmbiente 144 (enero-febrero 2017), páginas 94 a 97.