No solo los palafitos, iglesias, mitos y leyendas hacen de Chiloé un archipiélago único y de gran atractivo para los visitantes. Su enorme superficie también acoge una vasta y heterogénea biodiversidad, que en algunos casos se encuentra bajo protección.
Un ejemplo es Bosquepiedra, una reserva privada de bosque nativo ubicada a orillas del Lago Huillinco, aproximadamente en el centro geográfico de la Isla Grande de Chiloé. “Fue fundada en 1991, cuando entre tres personas adquirimos un predio de 52,5 hectáreas que anteriormente se había destinado a la explotación maderera”, comenta Elena Bochetti.
Posteriormente el predio fue subdividido, quedando Bosquepiedra conformado por 10,97 ha y a cargo de Bochetti, su única dueña actual. “Desde los inicios del proyecto el área central del predio original, en donde se encuentra el estero y los bosques mejor conservados, fue dedicada a reserva. Los dos predios aledaños tienen un uso mixto, completando entre los tres una superficie continua de aproximadamente 30 ha de bosque nativo”, comenta.
Iniciativa Privada
La reserva, que está registrada como iniciativa de conservación privada en el Registro Nacional de Áreas Protegidas y Sitios Prioritarios del Ministerio del Medio Ambiente bajo el código ICP-183, comprende 10 ha de bosque nativo del tipo forestal Siempreverde, también conocido como Bosque Templado Lluvioso.
La mitad de tal superficie corresponde al subtipo Renoval de Canelo, bosques secundarios que han crecido en los sectores que fueron rozados a fuego –trabajo de eliminación de la parte aérea de la vegetación– por los primeros colonos que llegaron a la zona entre los años 1940 y 1950. También existen dos áreas de bosque primario: 2 ha de bosque Siempreverde adulto en las quebradas del estero y 3 ha de Tepual adulto. “Ambas se mantienen con un mínimo de intervención incorporando senderos que recorren un corto trayecto en las áreas de transición con el renoval, para que los visitantes las conozcan”, señala la eco-empresaria.
Estos senderos fueron abiertos al público en 2013, luego que Bosquepiedra postulara un proyecto de sendero turístico al Fondo de Bosque Nativo en 2012, que recibió la primera bonificación para uso no maderable del bosque a nivel nacional.
En el mismo 2013 el proyecto ganó un Capital Abeja de Sercotec para mujeres emprendedoras y en 2015 el Premio Emprendimiento de la Ilustre Municipalidad de Chonchi.
Elena Bochetti menciona otras de las características de la reserva: “No sólo muestra bosque nativo con gran diversidad de especies de flora y fauna –entre las que se encuentran canelos, tepas, coigües y tineos adultos, pudúes, zorros de Chiloé y una variada avifauna– sino también un jardín de líquenes para observación con lupa, único en Chiloé, y atractivos geológicos como la Tina de Piedra y una cuenca llena con 1.200 litros de agua de vertiente. Esto se debe a que el predio está ubicado en el borde oriental de una falla geológica que cruza los lagos Huillinco y Cucao, donde afloran rocas metamórficas de la formación Bahía Mansa, que datan del período Paleozoico a Triásico”.
La erosión del agua sobre estratos de distinta dureza ha originado formaciones de gran belleza, entre las que figuran una cascada escalonada de 20 metros y las tinas de piedra, profundos pozos de roca que se forman bajo los saltos de agua.
Lea este artículo completo en InduAmbiente 138 (enero-febrero 2016), páginas 96 a 98.