No lo pasó muy bien Pablo Neruda a fines de los años 40. Diversos relatos sobre su vida coinciden en que la cuenca del Lago Ranco fue el destino elegido por el poeta nacional para planear su fuga del país en 1949, tras ser perseguido por su fuerte oposición al gobierno de Gabriel González Videla.
Según consigna el sitio lagoranco.cl, la primera huella de este episodio del Nobel chileno se encontró en Futrono, donde llegó en automóvil en diciembre de 1948 desde Santiago. “Al otro día, en la mañana, tomó una barcaza que lo condujo hasta Puerto Llifén. Luego de varias horas de navegación sobre las cristalinas aguas del Lago Ranco, tocó tierra firme y se deslumbro por la magia de los bosques del sur. Después se trasladó a Puerto Llolles, desde donde cruzó hacia el Lago Maihue”, se puede leer en el portal.
Ahí se señala también que Neruda permaneció en la zona durante dos meses, en la hacienda de Hueinahue, donde aprendió a andar a caballo y continuó escribiendo su gran poema “Canto General”. “El mágico entorno patagónico, compuesto por el bosque nativo, los lagos, montañas y ríos, hizo que el escritor se inspirara fácilmente”, plantea.
Posteriormente, por razones de seguridad, Neruda decidió cruzar la Cordillera de Los Andes a caballo por el peligroso paso clandestino “Los Contrabandistas”, tras lo cual tomó rumbo hacia San Martín de los Andes y más tarde hacia Europa.
Interés Turístico
La ruta que recorrió Neruda en la Región de Los Ríos a mediados del Siglo XX es un atractivo turístico de intereses especiales que se quiere difundir y potenciar. En ese contexto, la declaración, a fines de 2014, de las comunas de Futrono, Lago Ranco y parte de Río Bueno y La Unión como Zona de Interés Turístico (ZOIT) pretende contribuir enormemente a ese objetivo. La denominada Cuenca del Lago Rango es la de mayor superficie entre las ZOIT del país con 276.932 hectáreas.
Aparte de la gran cuenca lacustre del Ranco, esta unidad territorial se interna en la precordillera hasta el lago Maihue. Su Plan de Acción indica que en esta zona “se localiza la fracción norte del Parque Nacional Puyehue, junto con diversas Áreas Protegidas Privadas (APP), en un marco de alto interés ecosistémico declarado Reserva de la Biodiversidad. Es una zona de irregular relieve, con una serie de volcanes como el Carrán, el Puyehue y el Cordón del Caulle, entre otros puntos, con potencial termal aunque con riesgos asociados a actividad volcánica”.
El documento agrega que la Cuenca del Ranco cuenta con atributos naturales y culturales suficientes como para convertirse en un referente del turismo de naturaleza del sur de Chile. “Sin embargo, es necesario trabajar y profundizar aún más en aquellos aspectos relativos al trabajo asociativo y articulado entre las distintas instancias públicas y privadas para consolidar la imagen del destino y la oferta turística presente en la zona”, sostiene.
Respecto a sus atractivos, esta ZOIT se caracteriza por ser un destino de naturaleza con gran presencia de zonas rurales que aportan al paisaje la calidez del campo sureño. Sus sitios principales de interés turístico son el lago Ranco, como eje del destino en torno al cual se desarrollan la mayor cantidad de actividades de los visitantes; la Isla Huapi, por ser en sí un producto que atrae a visitantes interesados en vivir experiencias en torno a la cultura ancestral de la zona, en este caso la Mapuche-Huilliche; y la Península de Illa Huapi, con características similares pero con un gran valor paisajístico gracias a la belleza de su entorno y las características del borde del lago en ese lugar.
Lea este artículo completo en InduAmbiente n° 141 (julio-agosto 2016), páginas 116 a 118.