Jueves 27 de marzo de 2025.- En una ceremonia celebrada en el Auditorio del Edificio Bicentenario, en Santiago, la Unidad Ozono del Ministerio del Medio Ambiente conmemoró los 35 años de la ratificación de Chile al Protocolo de Montreal, histórico acuerdo ambiental multilateral que regula la producción y el consumo de las sustancias químicas artificiales causantes del agotamiento de la capa de ozono. La actividad reunió a autoridades, académicos, expertos, consultores y estudiantes de cuarto medio de la especialidad de Refrigeración y Climatización del Liceo Sergio Silva Bascuñán de la comuna de La Pintana.
En la apertura del evento, el ministro (S) del Medio Ambiente, Maximiliano Proaño, destacó la importancia del Protocolo de Montreal y su impacto en la agenda ambiental de Chile: "Desde su ratificación, Chile, a través de su Unidad Ozono, ha trabajado para cumplir con los objetivos de este acuerdo internacional, implementando regulaciones, promoviendo tecnologías más limpias y fomentando la capacitación en sectores clave como la refrigeración y climatización, y en el control del comercio transfronterizo. Gracias a estos esfuerzos, hemos eliminado sustancias altamente dañinas para el medio ambiente y avanzado hacia un país más sostenible", señaló.
Desde la adhesión de Chile a este acuerdo en 1990, el país ha logrado avances significativos: la eliminación del consumo de Clorofluorocarbonos (CFC) en el año 2010; la adopción de tecnologías innovadoras, como los sistemas de refrigeración con CO? transcrítico en reemplazo de sustancias agotadoras del ozono en cámaras frigoríficas de supermercados y centros logísticos; y la implementación de 4 centros de regeneración de gases refrigerantes en el norte, centro y sur del país.
Nuestro país ha impulsado más de 110 proyectos enfocados en la eliminación de sustancias agotadoras de la capa de ozono (SAO), a través de un trabajo conjunto con agencias internacionales como el PNUD, Pnuma y Onudi. Este esfuerzo sostenido, ha permitido a Chile eliminar más de 1.000 toneladas de SAO, a través de la gestión de más de 21 millones de dólares en financiamiento internacional.
El evento también contó con la participación de Georgiana Braga-Orillard, representante residente del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en Chile, quien destacó el impacto positivo de la cooperación internacional en la recuperación de la capa de ozono: "Desde el PNUD hemos acompañado a Chile y a la mayoría de los 147 países en la implementación de múltiples iniciativas para reducir el uso de SAO. Los logros del país en este ámbito reflejan un compromiso sólido con la sostenibilidad y la responsabilidad ambiental, alineados con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas", afirmó.
La jornada incluyó una charla a cargo de Claudia Paratori, coordinadora de la Unidad Ozono del MMA, quien dio a conocer las principales acciones llevadas a cabo en el país, en el marco de la implementación del Protocolo de Montreal en Chile. Y un panel de conversación junto a representantes del sector público, privado y académico. Desde distintas miradas, se abordaron temas como la evolución regulatoria, la cooperación internacional, los avances tecnológicos y el rol de la formación técnica en la transición hacia tecnologías sostenibles.
"El Protocolo de Montreal ha sido un acuerdo muy exitoso, por lo que más que pensar en desafíos o cómo fortalecer el trabajo, debemos plantearnos seguir este camino, tal como se ha hecho hasta ahora, de forma colaborativa, interinstitucional e integrada", señaló Osvaldo Álvarez, responsable del Clúster de Productos Químicos en el Departamento de Medio Ambiente, Cambio Climático y Océanos del Ministerio de Relaciones Exteriores, y actual negociador de Chile ante el Protocolo de Montreal y el Convenio de Viena.
Como parte de la conmemoración, se realizó la entrega de los reconocimientos "35 años, 35 historias", para 35 personas e instituciones que han sido parte fundamental de este proceso. Se distinguió a antiguos coordinadores y profesionales de la Unidad Ozono, representantes del sector público, consultores, docentes y organizaciones, quienes han contribuido a la implementación del Protocolo de Montreal en Chile.