A nivel mundial, los compradores de bienes están requiriendo cada vez más información sobre las cadenas de suministros de los productos que adquieren, pasando de ser parte de la Responsabilidad Social Empresarial a convertirse en una exigencia regulatoria que irá en aumento. Esto es particularmente importante para nuestro país que tiene acuerdos de libre comercio con los principales países y bloques económicos.
Lo anterior queda claramente reflejado en la nueva Ley de Debida Diligencia Alemana que, a partir de 2023, obligará a las empresas a responsabilizarse de toda su cadena de suministro –desde la materia prima hasta el producto acabado para la venta– y a garantizar que las partes con las que tengan contratos en el extranjero también respeten y cumplan las normas de derechos humanos y medioambientales reconocidas internacionalmente.
Junto con Francia y Noruega, Alemania es uno de los tres países que obligan a las empresas a cumplir las obligaciones de diligencia debida en relación con el medio ambiente en cadenas de suministro internacionales. Esto es un importante impulso para la regulación de este tema en la Unión Europea (UE) y la ONU.
La UE está trabajando en una directiva sobre diligencia debida de las empresas en materia de sostenibilidad, que fijará un piso y una obligación a sus estados miembros para desarrollar legislación tendiente a velar por el respeto del medio ambiente. Esto implica integrar la sostenibilidad en los sistemas de gestión y gobernanza empresarial, así como definir las decisiones empresariales en términos de derechos humanos, impacto climático y medioambiental, y resiliencia a largo plazo.
Las empresas que no cumplan con un estándar mínimo, exigido por esta nueva legislación, quedarán al margen de estos mercados, mientras que las compañías que lideren este cambio podrán tomar las oportunidades que surjan producto de las nuevas regulaciones.
Hoy en día la obligación de las empresas, no es solo generar utilidades para sus dueños o accionistas, como se sostuvo durante las últimas décadas. Las empresas con mayor visión de futuro han comenzado a incluir su relación con el medio ambiente como parte armónica de sus negocios, incorporando la sostenibilidad dentro de su matriz de riesgos.
Columna de opinión publicada en InduAmbiente n° 177 (julio-agosto 2022), página 41.