Revista de descontaminación industrial, recursos energéticos y sustentabilidad.

Crisis climática, ¿qué debemos hacer?

Arturo Brandt
Abogado y Profesor Adjunto de Vermont Law School, Estados Unidos.



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Durante los primeros días de abril se publicó un nuevo informe del Panel Intergubernamental de Cambio Climático. El documento, junto con reforzar la gravedad y urgencia del problema, y resaltar que la ventana de tiempo es cada vez menor, concluye que se requiere en forma urgente retirar los combustibles fósiles como medios de generación de energía, avanzar en la electrificación de los consumos energéticos, fomentar la captura y almacenamiento del CO2, y reducir las emisiones de metano.

La energía, a nivel global, es responsable de un 75% de las emisiones de gases de efecto invernadero, cifra muy similar a lo que ocurre en Chile, por lo que debe ser el foco de la tan necesaria descarbonización.

Dentro del rubro energía los sectores más relevantes en términos de aporte de emisiones son la generación de electricidad y el transporte, las que sumadas equivalen a casi un 50% de las emisiones totales globales de gases de efecto invernadero.

Agrega el reporte que sin una acción inmediata nuestro planeta se dirige a un aumento de la temperatura de 3,2 °C para fines de este siglo, más que doblando la meta más conservadora del Acuerdo de París de no superar los 1,5 °C. El aumento ya ha sido de 1,1 °C.

Para poder cumplir con las metas que se ha fijado la comunidad internacional es necesario una disminución de un 43% en las emisiones de gases de efecto invernadero al 2030, en comparación con los niveles del 2019.

Además, se reconoce, por primera vez en estos informes, la necesidad de la remoción de CO2 de la atmósfera a través de la captura y secuestro del mismo. Y se fortalece la necesidad de implementar las llamadas soluciones basadas en la naturaleza, como la plantación de árboles. Aunque la más costo-eficiente medida es el fomento de la energía solar y eólica, que a nivel mundial ya representan un 10,3% de la matriz eléctrica.

El anterior, junto con ser un enorme desafío, constituye una inmensa oportunidad. Lo que se requiere es un cambio acelerado y profundo de nuestra matriz energética, para lo cual serán necesarias grandes inversiones: de tres a seis veces mayores a las actuales.

Nuestro país posee los recursos naturales para ser protagonista de esta transformación. El cobre y el litio serán parte fundamental del proceso.

¡No lo desaprovechemos!

Columna publicada en InduAmbiente N° 175 (marzo-abril 2022), pág. 33.