El 25 de mayo pasado se desarrolló la cuenta pública del Ministerio del Medio Ambiente (MMA), a cargo de la ministra Dra. Maisa Rojas, en el campus Juan Pablo II de la Universidad Católica de Temuco con asistencia de más de 150 personas, actores claves de la Región de la Araucanía. Fue un momento de gran importancia que permitió desde una región realizar un análisis de primera mano sobre las políticas nacionales de medio ambiente que impulsa el MMA.
Relevante fue reconocer que el principal objetivo estratégico del gobierno es que Chile sea un país ecológico, lo que genera grandes desafíos en el futuro cercano. En ese marco, la cuenta pública se orientó a informar sobre temas de protección y conservación ecológica, donde destaca favorablemente la influencia de la Ministra, sin dudas la mejor experta en cambio climático que tenemos.
Pese a ello, un aspecto que estimo requiere más atención es cómo compatibilizar el desarrollo social y productivo del país con la conservación del medio ambiente, un tema siempre presente y difícil de resolver. En tal sentido, a mi entender la relación entre Naturaleza y Sociedad no tiene aún una clara respuesta que marque orientaciones muy necesarias para el país. Existen al respecto teorías y metodologías que se han orientado a compatibilizar la acción antrópica con la ecología, sin embargo, las observo algo ausentes en la cuenta pública.
Incorporar las intervenciones antrópicas en la Naturaleza tiene que ser un tema central del país, posiblemente mediante nuevas tecnologías como son las soluciones basadas en la naturaleza, o bien, la modificación de los ciclos naturales con ampliaciones que permiten asegurar un proceso estable y armónico.
Creo que esta visión se perdió al pasar de la CONAMA a un Ministerio de Medio Ambiente, donde la primera institución tenía la misión de coordinación sectorial que se ve algo diluida en la actualidad, si bien se reconoce que un ministerio otorga mucho mayor autoridad ejecutiva.
Se entiende que frente al deterioro ambiental que existe en el territorio nacional, donde hay evidentes muestras de acciones muy negativas, se privilegie una fuerte actuación en defensa de principios ecológicos, pero no puede dejarse de lado el tema central de toda política ambiental que requiere plantear un desarrollo sostenible, donde las acciones antrópicas seguirán existiendo y donde se necesita mejorar en el entendimiento global del Medio Ambiente y la Sociedad.
Columna publicada en InduAmbiente n° 182 (mayo-junio 2023), página 65.