Recientemente la CEPAL publicó un libro con el título de esta columna que ubica el tema ambiental dentro de la problemática del desarrollo económico y social, y pronostica un futuro lleno de sombras y algunos destellos de esperanza. Su versión digital se puede obtener de modo gratuito en el sitio web de la CEPAL. El libro dirigido por Nícolo Gligo, una de las eminencias del medio ambiente en la región, reúne trabajos que, durante casi 40 años, se han publicado desde dentro y fuera de la institución, acerca del desarrollo sustentable. Junto a 20 colegas he tenido el privilegio de estar entre los participantes y coautores, a quienes la CEPAL denominó el título honorífico de “pensadores fundacionales del desarrollo sostenible”, por una tarea que comenzamos como grupo en 1979 y en que no hemos parado hasta ahora. A fines de los 90, desde la CEPAL, publicamos en conjunto con InduAmbiente un libro que iba en la misma dirección llamado “Políticas para la gestión ambientalmente adecuada de los residuos sólidos”.
El libro es importante porque hoy más que nunca se requiere buscar caminos para afrontar la realidad ambiental que nos aflige, en la que el cambio climático no es más que un aspecto. Entre otras cosas, caracteriza y relaciona sin equívocos la inequidad social, la pérdida de la biodiversidad, la emisión de CO2, la pandemia y nos muestra el drama que significa que un 30% de los productos alimenticios no se destinen al consumo de la población y se transformen en residuos, mientras sólo somos capaces de nutrir adecuadamente al mismo porcentaje de personas. En este momento habita el mundo la misma cantidad de gente que lo hizo a lo largo de toda su historia. La variedad de especies autóctonas ha disminuido sustancialmente. La inequidad creciente y la imposibilidad de satisfacer las necesidades de la población, especialmente en este contexto de cambio climático y pandemia, más el clima de descontento político que necesariamente se genera, permiten afirmar que estamos frente al fin de este modelo de desarrollo y que en consecuencia la biósfera y el desarrollo están en riesgo.
El libro también revisa la transformación productiva a través de nuevas tecnologías, analizando sus posibilidades y limitaciones, el papel de los modelos científicos y tecnológicos; así como propuestas, políticas y medidas para una gestión ambiental relevante.
Asimismo, plantea la urgencia de los acuerdos multinacionales para el manejo de ecosistemas compartidos. En ese sentido, es una pena que Chile se haya restado sin razones válidas del acuerdo de Escazú.
Columna publicada en InduAmbiente N° 167 (noviembre-diciembre 2020), pág. 69.