En abril de 2020, Chile presentó la actualización de su Contribución Determinada a Nivel Nacional (NDC, por sus siglas en inglés) ante la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático. El país se comprometió con una meta de 95 millones de toneladas de CO2eq (dióxido de carbono equivalente) para 2030, un máximo de emisiones a 2025 y un presupuesto de carbono que no supere los 1.100 millones de toneladas de CO2eq para 2020-2030. Además, se deben elaborar informes bienales para actualizar los Inventarios de Gases de Efecto Invernadero (INGEI) y las medidas de mitigación implementadas, donde se cuenta con el sexto INGEI de Chile (1990-2018).
Como vemos, existe un desfase en la información que nos entregan los inventarios (cuatro años), lo que dificulta el desarrollo de políticas públicas y la priorización de sectores productivos y recursos económicos en los cuales enfocar la reducción de emisiones.
En este contexto, el Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia (CR)2 y el Centro de Energía de la Universidad de Chile, con el apoyo de la iniciativa Net Zero Research Fund de Scotiabank, desarrollaron el Observatorio de Carbono Neutralidad del sector energía para Chile. Esta iniciativa independiente busca monitorear el cumplimiento de dicha meta, apoyando en la actualización de los vacíos de información, alertando de las desviaciones de los objetivos de mitigación, y ayudando a orientar las políticas públicas y las decisiones de mitigación de los sectores productivos.
La herramienta (disponible en observatoriocarbononeutral.cl) muestra resultados no muy halagüeños para el año 2021, respecto a los indicadores de emisiones. Por ejemplo, las emisiones estimadas (en millones de toneladas de CO2eq) son de 108,6, revirtiendo la tendencia a la baja de 2019 y 2020 en el contexto de la pandemia; mientras que al año 2030 se proyecta un valor de 102,7, superando el límite de 95 comprometido para esa fecha. Asimismo, la proyección de emisiones acumuladas entre 2020 y 2030 es de 1171,8, con lo cual no se cumpliría la meta del presupuesto. Por último, las emisiones estimadas al año 2050 son de 77,2, con lo que se superaría en más de 12 millones de toneladas de CO2eq el valor esperado para lograr la carbono neutralidad. Todo esto considera las medidas de mitigación incluidas en el compromiso de Chile, como el retiro de centrales a carbón y la penetración de vehículos eléctricos.
La buena noticia es que aún hay tiempo para revertir esta tendencia y ser más ambiciosos y creativos en la implementación de medidas de mitigación. El avance a nivel de las empresas en el desarrollo de proyectos de hidrógeno verde, iniciativas de economía circular, productos bajos en carbono (entre otras medidas), junto con la mayor conciencia ciudadana respecto a eficiencia energética y del uso de recursos a nivel general, son pilares claves para ello. Y el Observatorio será un apoyo fundamental para el seguimiento independiente de estos esfuerzos.
Columna publicada en InduAmbiente 178 (septiembre-octubre 2022), página 25.