Revista de descontaminación industrial, recursos energéticos y sustentabilidad.

¿Por qué estamos fallando en la lucha climática?

Arturo Brandt
Senior Counsel Grupo Vial Abogados



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Demás está repetir que estamos perdiendo la batalla en contra del cambio climático. Enero de 2025 fue el enero más caluroso desde que se tienen registros, lo mismo con el año 2024. La meta a que se comprometieron los países signatarios del Acuerdo de París en 2015 fue limitar el aumento de la temperatura global a menos de 2 °C, con un esfuerzo adicional para limitarlo a 1,5 °C. Pues bien, hoy ya hemos sobrepasado los 1,5 °C, y vamos en camino de alcanzar los 2,4 °C al 2030.

Si no tomamos medidas urgentes, claramente no cumpliremos la meta impuesta que sigue los que los científicos nos recomiendan.

Pero ¿cuál es el problema?, ¿por qué estamos fallando?, ¿qué estamos haciendo mal? Una de las respuestas, no siendo este un asunto que tenga un origen, es que no hemos creado las condiciones necesarias para que la descarbonización sea un buen negocio. Mucho voluntarismo, bien intencionado a veces, pero sin un sentido de la realidad del mundo "verde", dentro del cual me encuentro. Muchas declaraciones de buenas intenciones, cálculos mágicos, exigencias fuera de la realidad que finalmente alejan a las empresas (sector privado) de la tan necesaria descarbonización. Exigencias utópicas como "decrecer" que van en contra de la naturaleza humana. ¿Qué tal si le preguntamos a los habitantes de África, continente donde el 43% de la población en 2022 no tenía acceso a la electricidad, si quieren decrecer?

Creemos las condiciones necesarias para que descarbonizar sea un buen negocio, con reglas claras, celeridad y horizontes previsibles y estables. Estoy seguro de que, si somos capaces de enderezar el rumbo, no necesitaremos más lecciones sobre cómo descarbonizar.

Afortunadamente ejemplos hay. Uno de ellos en nuestro país que es citado en todo el mundo como un caso de éxito: el fomento de las ERNC sin subsidios, solo con reglas claras.

Terminemos de una vez por todas con seguir buscando culpables y pretender ser "indemnizados". Eso no está funcionando y no va a funcionar, tal como está ocurriendo en las negociaciones internacionales. En vez de eso, generemos las condiciones habilitantes para que las tecnologías que ayuden a la descarbonización sean un gran negocio.

Nuestro país tiene minerales claves para liderar este proceso, como el litio y el cobre. ¡Aprovechémoslos!

La descarbonización puede y debe ser atractiva para los inversionistas, de lo contrario seguiremos con el rumbo perdido. No nos queda mucho tiempo.

Columna publicada en InduAmbiente n° 192 (enero-febrero 2025), página 43.