Revista de descontaminación industrial, recursos energéticos y sustentabilidad.

Riesgos en el Agua

Este artículo revisa los principales factores de riesgo en la acuicultura.



¿Sabía usted que Chile es el primer exportador mundial de salmón entero congelado y de mejillones? Así lo destacan en ProChile, lo que habla de la importancia que tiene la industria acuícola en nuestro país. De hecho, según el último informe publicado por la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura, los envíos al exterior de este rubro representaron el 77,6% del valor y el 62,1% del volumen total de productos exportados por estos sectores entre enero y octubre de 2015, con US$ 3.258 millones y cerca de 627 mil toneladas, respectivamente. Y eso que estas cifras muestran una baja considerable en relación al año 2014.

Estos niveles de producción van de la mano también con la ocupación de una gran cantidad de personas. Sólo la salmonicultura genera más de 70.000 empleos directos e indirectos a nivel nacional, de acuerdo a datos de SalmonChile.

En ese contexto, conviene preguntarse: ¿existe una adecuada gestión en materia de salud ocupacional y seguridad laboral en las empresas del sector acuícola?, ¿cuáles los principales riesgos que afrontan los trabajadores en esta actividad?

Gestión de Riesgos

Las faenas acuícolas cuentan con lugares de trabajos tanto en tierra como al interior del mar, en pontones. Ambos son fiscalizados por la Autoridad Sanitaria, y en el segundo caso también se suma la Autoridad Marítima.

Así lo explica Silvia Delfín, Jefa del Departamento de Salud Pública de la Secretaría Regional Ministerial (Seremi) de Salud de Aysén, región en la que en los últimos años ha crecido fuertemente esta actividad. Luego añade: “La gestión de los riesgos es un elemento fundamental para mejorar las condiciones de seguridad y salud ocupacional, tanto así que Chile ratificó el convenio 187 de la OIT (Organización Internacional del Trabajo), del año 2007, a objeto de crear una Política en Seguridad y Salud Ocupacional que entregue los lineamientos a seguir en nuestro país. En este contexto, en las empresas del rubro acuícola se observa una gran dispersión respecto a la implementación de gestión de riesgos. En las empresas principales suelen existir estas herramientas, pero no en las contratistas y subcontratistas, que emplean al mayor número de trabajadores del rubro y que asumen las tareas de mayor riesgo”.

Agrega que las principales falencias detectadas se relacionan con el control operacional de las tareas, lo que se asocia probablemente a la presión productiva y al alto número de horas de trabajo diarias. A eso se suma la falta de implementación de programas de vigilancia de riesgos específicos para los trabajadores como son la Hiperbaria o Síndrome de Descompresión que afecta a quienes desarrollan tareas de buceo, la exposición al ruido y a plaguicidas, todo lo cual hace prever un aumento de enfermedades profesionales.

“Existen muchas empresas que prestan servicios para la industria acuícola (subcontratistas), que trabajan en precarias condiciones laborales y contractuales. Se ha detectado muchas veces que los accidentes producidos en estas empresas se deben a la violación de protocolos de seguridad por parte del personal, extensas jornadas laborales y mala calidad de los elementos de trabajo como estibas, elementos de izaje y otros”, apunta Silvia Delfín.

Añade que existe un gran número de subnotificaciones de accidentes del trabajo ocurridos en este rubro, lo que impide tener un real catastro de lo que sucede en el sector.

Sobre ese escenario, comenta que una de las actividades de mayor riesgo dentro de la industria acuícola es el buceo, que generalmente se realiza en lugares específicos y de difícil acceso. “Esta actividad es efectuada por expertos, pero también resulta la más riesgosa y en la cual se registra un gran número de accidentes, debido a la alta probabilidad de sufrir Síndrome de Descompresión (Hiperbaria)”, detalla.

Lea este artículo completo en InduAmbiente 138, páginas 78 a 81.