Luces que se apagan automáticamente cuando una estación de trabajo está sin su ocupante. Notificaciones en el celular para informar que se está consumiendo mucha energía. Estos avances se enmarcan en lo que se denomina Smart Building, concepto acuñado para describir edificios e inmuebles construidos con un alto grado de eficiencia en el uso de sus recursos y considerando un enfoque de sustentabilidad.
La expresión, que se traduce del inglés como “edificio inteligente” y que por extensión sugiere la idea de “verde” o “sustentable”, comprende una serie de aspectos vinculados a funciones diversas tales como climatización, iluminación, ventilación, electricidad, seguridad, uso de recursos hídricos y gestión de residuos.
A nivel mundial, cada vez más inmobiliarias están incorporando prácticas orientadas a la utilización eficiente de los recursos, apoyándose para ello en la automatización de los sistemas y de su control. En Chile también se están incorporando dichos estándares, lo que hoy puede apreciarse por ejemplo en la oferta publicitaria de proyectos inmobiliarios residenciales y comerciales que promocionan departamentos en condominios que cuentan con paneles solares para complementar su abastecimiento energético.
Todo lo anterior, para llegar a una fórmula que al final del día se traduce en ahorro económico, obtenido gracias a la disminución de los requerimientos de energía. Y esto, adicionalmente, se traduce en el beneficio de reducir emisiones de CO2, ya que éstas se liberan al momento de producir el suministro.
Control Integrado
Martin Jasper, arquitecto y experto en la certificación alemana DGNB, destaca que Smart Building involucra una gestión y control integrado y automatizado de las infraestructuras, con el fin de aumentar su eficiencia energética, seguridad, accesibilidad y usabilidad por parte de los residentes y usuarios.
Para ello, se implementa el Sistema de Gestión del Edificio (BMS, por su sigla en inglés), que consiste en una combinación de software y hardware que ayuda a “operar” el edificio. El BMS puede incluso abarcar los sistemas de seguridad ya que éstos se pueden monitorear desde una unidad de control central.
“El BMS es, en definitiva, el manejo inteligente de la información del edificio y la automatización de sus procesos”, señala el especialista.
Una de las áreas claves de funcionamiento en las edificaciones Smart Building y que también son gestionadas por el BMS es la producción de energía local. Esto puede ser a través de varias fuentes, como solar térmica (para calentamiento de agua), solar fotovoltaica y hasta eólica de baja potencia.
Asimismo, Jasper menciona que también puede provenir de la activación de elementos macizos de la infraestructura, como losas radiantes y vigas, con el fin de usarlos con la función de acumuladores de energía.
Datos en Tiempo Real
En los edificios convencionales los residentes simplemente deben resignarse a pasar el mal rato cuando reciben una cuenta de electricidad alta. Ello, pues no tienen cómo saber si su consumo está excediendo los límites esperados.
Sin embargo, en Smart Building existe el Smart Metering, que consiste en un procedimiento de medición inteligente por el cual se cuantifica y transmite instantáneamente la información de las cantidades de energía consumidas o producidas para su adecuada gestión.
De este modo, ejemplifica Jaspers, pueden obtenerse datos en tiempo real acerca del consumo de recursos, condiciones climáticas y lumínicas, ocupación y utilización del edificio, producción energética local y de los sistemas de protección climática, de climatización y de control de acceso y seguridad.
Artículo completo en InduAmbiente N° 130 (septiembre-octubre 2014), págs. 20-22.