Para no creerlo: 3.500 metros cúbicos de madera estructurados con precisión de relojería suiza, para levantar una torre de 18 pisos y 85 metros de altura. ¿Su nombre? Mjøstårnet, el edificio construido en madera más alto del mundo.
Emplazada en la ciudad de Brumunddal, a 150 kilómetros al norte de Oslo, Noruega, esta infraestructura fue erigida utilizando madera contralaminada (CLT) y hoy alberga un hotel, oficinas, departamentos y un restaurante.
Pero la torre Mjøstårnet es emblemática no solo por su altura y aspecto artístico, sino además porque fue edificada con insumos procedentes de una zona cercana al lugar donde se levantó, acentuando así su carácter sustentable.
“La torre Mjøstårnet es el símbolo del cambio verde y la prueba de que todos los edificios pueden ser construidos usando recursos y proveedores locales, además de materiales sustentables de madera”, destaca Øystein Elgsaas, arquitecto socio de Voll Arkitekter, empresa que desarrolló el edificio.
Y como la idea era usar 100% madera, hasta los huecos de los ascensores fueron hechos de CLT, mientras que, para las columnas, se utilizó madera laminada encolada o glulam. Este material está hecho de madera que se cepilla y luego se pega para formar columnas o vigas.
En los últimos años, la construcción en madera se ha vuelto una industria en crecimiento, gracias a los beneficios, sobre todo ambientales, que reporta el uso de este tipo de material y también al impulso que le han dado actores del sector inmobiliario, de distintas latitudes, y de los avances en la investigación en el área.
Así, se destacan otros beneficios del insumo procedente de los árboles. Por ejemplo, que permite reducir el tiempo de la fase de construcción; disminuir la generación de residuos; la incorporación de sistemas de automatización constructiva y acceder a costos menores que aquellos asociados a sus competidores tradicionales, el acero y el concreto.
Mitigar el Cambio Climático
De un tiempo a esta parte, la madera se ha instalado cada vez más en la mira del sector construcción. Al respecto, Øystein Elgsaas comenta que “hoy la madera se considera un material para solucionar el problema de las emisiones de dióxido de carbono (CO2)”.
Por su parte, Marcela Vidal, MSc. en Ciencia y Tecnología de la Madera e investigadora de LabProMAD de la U. del Biobío, al respecto sostiene que “la madera, en su calidad de material sustentable, se presenta como una potente opción en la ‘construcción verde’, razón por la que ha adquirido en nuestro país una importancia significativa en los últimos años”.
Según precisa la académica, el CO2 generado al producir una tonelada de concreto y una de acero, es casi ocho y 21 veces mayor, respectivamente, que el emitido para producir una tonelada de madera: “Lo anterior indica que el uso de productos de madera en la construcción aminora las emisiones de carbono en cuanto se prefieran por sobre materiales tradicionales, que generan más gases de efecto invernadero en su obtención y fabricación”.
Y añade Marcela Vidal: “Así, la madera, material de origen vegetal, es intrínsecamente capaz de contribuir a mitigar el cambio climático y el calentamiento global. Sin embargo, debe ser acompañada por tecnologías que disminuyan cualquier tipo de efecto dañino para el ser humano y al medio ambiente, especialmente, durante su puesta en servicio”.
Reduciendo la Huella
No obstante, el desarrollo de las edificaciones en madera ha ido acompañado de la generación de nuevo conocimiento. En ese contexto, investigadores chilenos están participando en un estudio a nivel mundial sobre los beneficios ambientales del uso de este recurso natural en el rubro constructivo.
El equipo, que trabaja en conjunto con científicos de Estados Unidos, China y Austria, lo integran Rodrigo Morales-Vera, de la Universidad Católica del Maule; Gabriel Felmer, de la Universidad de Chile; Paula Salgado, de S&G Soluciones Integrales; Rodrigo Astroza, de la Universidad de los Andes; Ignacio González, de Elige-Madera, y Jorge Tobar, de CLANN Ingenieros Civiles.
Rodrigo Astroza, quien es Vicedecano Académico de la Facultad de Ingeniería y Ciencias Aplicadas de la U. de los Andes, menciona que se conoce uno de los resultados preliminares de la investigación: “Los edificios de madera reducen significativamente la huella de carbono y las emisiones operacionales, siendo una alternativa muy atractiva para los edificios en Chile”.
El trabajo busca cuantificar cómo la madera podría ser una solución a las magras cifras ambientales de la industria de construcción, que es según la ONU una de las más contaminantes del mundo. Para la medición se utiliza un análisis de ciclo de vida, en particular, efectuando una comparación entre estructuras de hormigón armado y de madera CLT.
Las conclusiones de esta primera etapa se presentarán en la World Conference on Timber Engineering (WCTE 2020). En la actualidad, trabajan en nuevos casos de estudio y comparando los resultados obtenidos en Chile con los equipos de investigación de los otros países participantes.
Condominio en Madera
A nivel local también se han dado auspiciosos pasos. En noviembre de 2018, en la reserva nacional Lago Peñuelas -región de Valparaíso-, se inauguró la que hasta entonces era la edificación en madera más alta de Latinoamérica. Se trata de la Torre Experimental Peñuelas, proyecto de seis pisos, desarrollado por el Centro UC de Innovación en Madera en conjunto con el Minvu. Su objetivo fue aportar a la investigación, para saber cómo funcionaría la edificación, con miras a ser utilizada como vivienda.
Actualmente, se construye otro proyecto en Chile, que corresponde nada menos que al primer condominio construido íntegramente en madera de nuestro país. Denominado “Horizonte del Pacífico”, el conjunto habitacional se ubica en la comuna de San Pedro de La Paz, región del Biobío. Consta de 80 departamentos, dispuestos en cinco edificios, de cuatro pisos cada uno.
El proyecto fue diseñado por la oficina y consultora de arquitectura Punto Cero. Se construye mediante un sistema de paneles industrializados, con el fin de validar la resistencia al fuego y sísmica. La producción en planta comenzó en diciembre de 2019. Hasta el momento se ha completado el montaje de un solo inmueble, ya que las obras debieron suspenderse cuando se inició la emergencia sanitaria por la pandemia del Covid-19.
Así lo explica Antonella Granzotto, Jefa Comercial de E2E, compañía que realizó la adaptación digital del proyecto y después propuso y ensayó las soluciones constructivas para cumplir con la norma acústica, sísmica y de resistencia al fuego. “Fue tremendamente desafiante hacer este edificio completamente en madera. Fue un trabajo que requirió mucha coordinación con el mandante, calculistas y arquitectura”, agrega la profesional.
Marco Plataforma
La fabricación de los paneles está a cargo de E2E, joint venture que nació de una alianza entre Arauco y la belga ETEX Group. Este proceso se realiza con el sistema Wood Frame, o marco plataforma, lo que da como resultado un producto “muy eficiente en cuanto a montaje y faenas posteriores de terminación”, precisa Granzotto. Asimismo, señala que estos paneles tienen una gran performance térmica y reducen considerablemente los residuos en obra.
Por su parte, Felipe Montes, Gerente General de E2E, comenta sobre el proyecto: “Si bien el hormigón es el preferido para este tipo de soluciones, en este caso se perseguía alcanzar una diferenciación cumpliendo el objetivo de ser sustentable con el medio ambiente”.
Además, recalca el ejecutivo, la idea era “lograr departamentos con excelente comportamiento térmico, evitando instalar EIFS (sistema de aislación de fachadas que funciona por la superposición de varias capas), y que fueran sustentables y rápidos de construir, pensando que es un proyecto de cinco edificios”. Sumado a lo anterior, sostiene Montes, se procuró “que no hubiera faenas húmedas dentro de la obra y que tuvieran la mayor terminación posible en nuestra fábrica”.
Adicionalmente, puntualiza que los sistemas constructivos automatizados “entregan un aporte a la productividad en la construcción”. Es decir, que, gracias a la implementación de tecnología de punta para la producción en planta de los paneles, entrepisos y techos de maderas para las viviendas, “se asegura un precio y plazos fijos, lo que genera una mayor certeza y precisión para las constructoras”.
Solución CLT
El uso de CLT es clave en el desarrollo de las edificaciones en madera, sean éstas de altura o de un solo piso. Este concepto corresponde a la sigla de la expresión inglesa Cross Laminated Timber, empleado en el sector de la construcción para designar tableros de madera maciza compuestos de varias capas de tablones o laminillas.
Estos paneles habitualmente constan de tres, cinco o siete capas de la madera de construcción, orientadas de forma perpendicular cada una respecto de la anterior y adheridas entre sí con adhesivo. El resultado es la formación de estructuras con resistencia excepcional, estabilidad dimensional y rigidez.
La madera CLT se puede fabricar a dimensiones personalizadas. Los tamaños de los paneles varían según el fabricante, mientras que la longitud es generalmente limitada por restricciones de transporte.
Artículo publicado en InduAmbiente N° 166 (septiembre-octubre 2020), págs. 40-42.