Menores que las de salmones, vinos, molibdeno y carnes, pero mayores que las de hierro, oro y plata. En ese estatus están las exportaciones de litio (Li) de Chile, que en 2020 cayeron en torno a un 30% debido, sobre todo, a la contracción de los mercados ocasionada por la pandemia asociada al Covid-19.
En la década previa (2010-2019), los envíos del metal blanco se multiplicaron prácticamente por cuatro, con Corea del Sur, Japón y China como principales destinos, según indica el estudio "Oferta y Demanda de Litio hacia el 2030", editado en 2020 por la Comisión Chilena del Cobre, Cochilco.
¿Usos? Mayoritariamente en baterías de ion-litio, ampliamente ocupadas en la fabricación de autos eléctricos, artículos electrónicos y sistemas de almacenamiento energético. En tanto que los usos tradicionales incluyen vidrios y cerámicas, grasas y lubricantes, sistemas de aire acondicionado y productos farmacéuticos, entre otros.
Altamente reactivo, este elemento se encuentra en salmueras continentales (como el Salar de Atacama en Chile) en la forma de cloruro de litio y en minerales de roca (pegmatitas) como óxido de litio.
Daniela Desormeaux, Directora de Estudios de Vantaz, reveló en una reciente presentación que Chile concentra un 11% de los recursos mundiales (unas 17 millones de toneladas) y un 52% de las reservas de litio.
Respecto a la coyuntura, apuntó que "la situación del coronavirus ha impactado negativamente la demanda por baterías para electromovilidad. No obstante, hacia 2030, el segmento baterías va a representar cerca de un 80% de la demanda mundial por químicos de litio".
Además, advirtió que "en el largo plazo surgen también desafíos relacionados con reciclaje y entrada de nuevas tecnologías".
Más Producción, Menos Participación
En el informe de Cochilco se plantea que la participación de Chile en la producción mundial de litio disminuyó desde un 37% en 2016 a un 29% en 2019, pese a que la producción nacional aumentó en un 30% en el mismo periodo. "Más aún, hacia fines de esta década se espera que la participación decaiga hasta un 17%, a pesar de que la producción del país más que se duplicaría con respecto a los niveles actuales", agrega.
Destaca, asimismo, que Chile cuenta con alrededor de 60 salares en el norte del país, varios de ellos con un potencial alto para la producción de litio. No obstante, el Salar de Atacama, ubicado en la precordillera andina de la Región de Antofagasta, es el único que se explota en la actualidad. El estudio resalta sus amplias ventajas comparativas en relación a otros salares dentro y fuera de Chile: "Su superficie de unos 1.400 km2 lo convierten en uno de los reservorios minerales de mayor tamaño a nivel mundial; cuenta con una concentración relativamente alta de litio y niveles moderados de magnesio, lo que facilita su procesamiento; y registra altas tasas de evaporación, lo que ayuda a la extracción más rápida y eficiente del litio".
En el estudio se subraya, además, que Chile apunta a desarrollar una cadena de valor en esta industria, buscando atraer a productores de cátodos y de otros componentes de baterías a nuestro país.
Aportes Relevantes
¿Cuáles han sido hasta ahora los aportes de este sector a la actividad minera nacional y al desarrollo productivo y económico del país? Juan Carlos Guajardo, Director Ejecutivo de Plusmining, responde: "El litio es una de las industrias mineras más importantes, y tiene a Chile como uno de sus productores más importantes; ayuda a diversificar la actividad minera; permite impactar áreas circundantes a través de programas de apoyo económico y social; tiene una connotación química importante, lo que favorece a esta disciplina; y su producción ofrece la oportunidad de desarrollar alguna de las industrias que se avizoran como fundamentales para las tendencias del futuro".
Respecto a las perspectivas del rubro, comenta que "la tendencia hacia la descarbonización se está acelerando, lo que aumenta el uso de tecnologías en base eléctrica, por lo que el litio es clave en el ámbito del almacenamiento de la energía, fundamentalmente en baterías".
Añade que esta industria en Chile tiene un gran potencial para desempeñar un rol aún más importante del que hoy tiene, "sin embargo, el marco regulatorio que ha definido el país se ha convertido en una limitante. Se necesitan cambios para poder aprovechar de mejor manera el potencial del litio: un marco que dé certeza sobre las condiciones de inversión (certidumbre en los derechos y en los tributos) y otro de tipo ambiental que regule la operación en los salares", advierte.
A juicio de Guajardo, los factores social y ambiental serán claves para el desarrollo del sector a nivel nacional. "Sin una buena gestión de estas variables, la producción del mineral tendrá dificultades para comercializarse. Si nuestro país destaca en estos temas puede convertir su producción de litio sustentable en una ventaja competitiva. Es un desafío y una oportunidad", subraya.
Al respecto, el estudio de Cochilco explicita dos impactos significativos de la extracción actual de litio en el Salar de Atacama: la afectación del ecosistema natural, especialmente representado por los flamencos andinos, y por formas con alto valor científico como los microbialitos; y el consumo de agua en una zona donde este recurso es muy escaso, lo que ha generado algunos conflictos con las comunidades cercanas. No obstante, el proceso de producción de litio en el Salar de Atacama casi no utiliza agua fresca.
Actor Protagónico
Albemarle es uno de los dos grandes productores de litio que opera en Chile. Según recuerda la Comisión, en 2012 Rockwood (hoy Albemarle) suscribió un acuerdo con la comunidad de Peine para comenzar sus faenas de litio en el Salar de Atacama. Posteriormente, en 2016, de manera voluntaria, y dentro del marco de los acuerdos con Corfo para el incremento de la extracción de salmueras, firmó un convenio con las 18 comunidades atacameñas del municipio de San Pedro de Atacama y el Consejo de Pueblos Atacameños (CPA). Por su intermedio, "la empresa se comprometió a transferirles el 3,5% de las ventas anuales al CPA. Al mismo tiempo, se estableció un sistema compartido de monitoreo de los niveles acuíferos del salar", acota el documento.
Parte de las instalaciones de la planta Salar de Albemarle, ubicada en el corazón del Desierto de Atacama. Ahí se extrae la salmuera natural que contiene el litio.
Estos recursos han permitido a las comunidades de la zona acceder a nuevos sistemas de agua potable, construir una primera planta fotovoltaica, e instalar paneles fotovoltaicos en viviendas en el 50% de las comunidades, reduciendo la dependencia del diésel. A eso se suman la obtención de 350 becas para estudiantes, la implementación de una planta de tratamiento de aguas residuales, y la construcción de una sede comunitaria en Catarpe, entre otros avances.
"Ver a nuestros adultos mayores con tantas dificultades para cuidar su ganado, regar y sembrar, y hoy poder retomar la actividad agrícola con la ayuda de la comunidad y de este convenio con Albemarle, que está apoyando bastante la agricultura, es muy importante", señala Mirta Solís, presidenta de la comunidad indígena atacameña de Catarpe, en una nota sobre la relación Albemarle-comunidades. Ésta es una zona de 27 mil hectáreas situada a cinco kilómetros al norte del pueblo de San Pedro de Atacama.
Ellen Lenny-Pessagno, Vicepresidenta de Sustentabilidad Global de Litio y Country Manager de la compañía, ratifica los beneficios de este acuerdo y del conjunto de iniciativas que debe implementar Albemarle como parte del contrato que suscribió con el Estado para operar en el Salar de Atacama hasta 2043. "Por ejemplo, pagamos la mayor comisión por kilo a nivel mundial por la extracción de litio (más de 300% por sobre lo que se paga en otros países), la que puede llegar al 40% según el precio final al cliente.
Además, al año 2043 habremos hecho la mayor contribución del sector privado a la investigación y desarrollo del país, con un monto que alcanzará los 300 millones de dólares. Con estos fondos se está financiando un centro de economía circular y un consorcio para la electromovilidad", destaca.
Eficiencia Hídrica
Lenny-Pessagno destaca el alto interés que existe por conocer cómo se produce el litio contenido en las baterías de los vehículos eléctricos, explicando que "el proceso de Albemarle es sostenible: depende en gran medida de la energía del sol, no usa prácticamente agua fresca y se basa en el diálogo y la colaboración".
Específicamente sobre el recurso hídrico, la ejecutiva señala que por estar emplazada en una zona de escasez, la compañía busca permanentemente reducir el uso de agua fresca –sus derechos otorgados por la DGA llegan a 23,5 l/s, de los que ocupa menos de la mitad– y utilizarla con la mayor eficiencia posible. En los próximos meses, de hecho, pondrá en marcha un evaporador térmico en la planta La Negra, el cual le permitirá bajar el empleo de este elemento en más del 30% por cada tonelada métrica producida de carbonato de litio. Con éste y otros proyectos, la empresa aspira a duplicar su producción sin que esto implique doblar su huella hídrica.
Interior de la planta química La Negra de Albemarle, donde se realizan los procesos de transformación que le agregan valor al litio.
La inversión anterior será de gran ayuda para que la empresa pueda obtener la certificación internacional IRMA (Iniciativa para Garantizar la Responsabilidad Minera) y asegurar así la sustentabilidad de la producción de litio.
Como parte de sus esfuerzos por obtener dicho sello, Albemarle ya se convirtió en la primera productora de litio en el mundo en completar una autoevaluación de IRMA y en la primera instalación minera en hacerlo en Chile.
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DATOS:
35
Por ciento, aproximadamente, de los empleados en la Planta Salar, de Albemarle, pertenecen a comunidades indígenas vecinas.
7
Millones de dólares está aportando la empresa a la implementación de un centro de electromovilidad en Chile.
Artículo publicado en InduAmbiente 169 (marzo-abril 2021), páginas 25 a 27.