Revista de descontaminación industrial, recursos energéticos y sustentabilidad.

Movilidad Sostenible

Movilidad Sostenible

La electromovilidad avanza en el mundo para mitigar el cambio climático. ¿Cómo se está preparando Chile?



Se deben adoptar medidas urgentes para reducir las emisiones de carbono y proteger la naturaleza si queremos tener posibilidades de revertir el daño causado por los humanos a nuestro planeta. Así de tajantes fueron las conclusiones del Grupo de Trabajo I del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) de la ONU, en la primera de cuatro contribuciones al Sexto Informe de Evaluación (AR6) que prepara el grupo de expertos científicos.

De acuerdo al documento, hay múltiple evidencia que la ventana de oportunidad para limitar el aumento de la temperatura global a 1,5 °C para finales de siglo –el objetivo más ambicioso del Acuerdo de París– se está cerrando rápidamente.

Mucho antes de las conclusiones del IPCC, ya varias ONG, líderes mundiales, gobiernos e incluso empresas estaban alertando sobre la urgencia de actuar con metas ambiciosas para enfrentar el calentamiento global. En ese contexto, la electromovilidad puede hacer un aporte bien relevante.

Así parecen haberlo entendido desde el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, hasta la Comunidad Europea. El jefe de la Casa Blanca anunció una propuesta para que el 50% de los autos nuevos en su país sean "cero emisiones" al 2030. "Build Back Better Agenda" es el plan de inversiones de la administración Biden, que significa un respaldo importante a la movilidad eléctrica, pero que también responde a intereses geopolíticos y económicos: el país del norte pretende superar a China en la fabricación de vehículos eléctricos.

Pero ya sea por motivos medioambientales o económicos, los anuncios sobre potenciar la electromovilidad fortalecen las estrategias y metas de carbono neutralidad de distintos países. De hecho, en esa línea, la Unión Europea –que junto a Estados Unidos y China es responsable del 46% de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI)– anunció que al año 2035 prohibirá la fabricación de automóviles que utilizan combustibles fósiles, proyectando que las emisiones de automóviles y camionetas nuevas se reduzcan en un 65% a partir de 2030 y en un 100% desde el 2035. Asimismo, y haciéndose cargo de la implementación de esta meta, se les está exigiendo a los países europeos tener centros de carga para autos eléctricos cada 60 kilómetros en las autopistas principales y estaciones de hidrógeno cada 150 kilómetros.

¿Qué Pasa en Chile?

De acuerdo a cifras del Ministerio de Energía, en Chile más del 36% del consumo de energía es responsabilidad del sector transporte, correspondiendo en un 99% a fuentes fósiles importadas y contaminantes.

Por ello, las autoridades han presentado una hoja de ruta para disminuir las emisiones de GEI en este sector y aportar a que el país sea carbono neutral al 2050. En esa proyección, la electromovilidad se vuelve fundamental.

Desde hace cuatro años, el Gobierno ha impulsado la firma del Acuerdo Público Privado por la Electromovilidad, que en 2021 logró reunir a 68 empresas e instituciones públicas que se comprometieron a avanzar en esa dirección, presentando acciones y proyectos concretos. A este acuerdo se suma la Estrategia, la Aceleradora y el Comité Asesor de Electromovilidad, recientemente conformado, que considera un consejo y comités técnicos.

Rol de los Proveedores

Si la electromovilidad es una tendencia que busca contribuir a la sostenibilidad mundial, tanto o más importante es la forma en que se producen los componentes de los vehículos eléctricos. En ese contexto es que un país como Chile, donde la minería tiene un rol fundamental, cobra una importancia estratégica como proveedor de minerales como el cobre y el litio para apoyar el giro verde de la economía mundial.

Bajo esa mirada, un grupo de empresas alemanas y de los países bajos conformaron una plataforma multiactores que busca promover el desarrollo sostenible y una mirada común sobre la sostenibilidad del Salar de Atacama, lugar en donde se produce el litio en Chile. En la iniciativa participan empresas como Daimler AG (que entre sus marcas está Mercedes Benz), Volkswagen Group, la empresa química alemana BASF, y Fairphone, de Países Bajos, firma especializada en la producción de teléfonos inteligentes.

La puesta en marcha de esta plataforma multiactores está a cargo de la Agencia de Cooperación Alemana (GIZ), que está desarrollando procesos participativos, a los que están invitados los actores relevantes del Salar de Atacama, para trabajar en un plan de acción conjunto, teniendo como foco la protección de la cuenca.

Entre las empresas que ya se encuentran mejorando sus estándares en esa materia está Albemarle, líder mundial en la producción de litio y una de las productoras de este mineral en dicho salar. Ellen Lenny-Pessagno, Vicepresidenta Global de Sustentabilidad de Litio de Albemarle, destaca que la compañía está desarrollando "litio sostenible para el mundo" (ver recuadro).

Movilidad Sostenible - 02 - 550x350.jpgEn 2020, ejecutivos de Volkswagen visitaron la planta Salar de Atacama de Albemarle en donde junto a la VP de Sustentabilidad Global de Litio, conocieron todo el proceso.

Agrega que "ser sostenibles hoy no es una opción, es una obligación. Y no basta con decirlo, por eso estamos en pleno proceso de certificación bajo el exigente estándar IRMA, además de nuestro continuo trabajo con los pueblos indígenas del Salar de Atacama, ya que son fundamentales el diálogo, la confianza, la transparencia y la generación de valor compartido".

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RECUADRO:

La agenda sostenible de Albemarle

El estándar IRMA, bajo el cual se pretende certificar Albemarle, garantiza productos mineros ecológicos y socialmente responsables, basándose en cuatro principios rectores: integridad de la empresa, planeación y gestión de legados positivos, responsabilidad social y responsabilidad ambiental.

"Certificar que nuestros procesos son sostenibles es fundamental para la estrategia corporativa de la empresa. Impulsamos la sostenibilidad tanto en las cadenas de valor del litio como dentro de las comunidades en las que operamos. Desde temprano entendimos que, tan importante como el qué hacemos, es el cómo lo hacemos", afirma Ellen Lenny-Pessagno.

Añade que la empresa norteamericana tiene el desafío de producir litio sostenible para satisfacer una demanda que se espera se triplique con la revolución de los vehículos eléctricos.

Cabe destacar que Albemarle no utiliza agua fresca en su proceso de extracción y concentración de salmuera en el Salar de Atacama, y además comparte anualmente un porcentaje de sus ventas con las comunidades indígenas locales a través de un acuerdo histórico firmado en 2016.

Artículo publicado en InduAmbiente 171 (julio-agosto 2021), páginas 42 a 43.