Cuncunas de acero interminables. Eso parecen los acueductos que transportan agua desalada o sin desalar desde zonas costeras hasta las instalaciones mineras en el norte de nuestro país. Suelen estar construidos de acero al carbono desnudo y recorrer, aunque parezca increíble, entre 50 y 250 kilómetros.
Dada la escasez de agua, las empresas del rubro comenzaron, a partir de 2006, a poner en marcha instalaciones para tratar el agua de mar y a construir tan extensas tuberías. Estas estructuras son de elevado costo de implementación y operación, considerando que se requiere un alto consumo de energía por el bombeo del recurso desde la costa hasta zonas de varios miles de metros de altura.
Carlos Vergara, country manager de la empresa Solenis, explica que, por un tema de presupuesto las empresas mineras construyen un solo acueducto, "mantienen un estricto cuidado de este activo y protegen su integridad y duración proyectada. Para asegurar lo anterior, uno de los mecanismos más comunes es aplicar programas químicos de tratamiento de los acueductos que permitan tener controlada las tasas de corrosión en valores bajos".
De no adoptarse esos resguardos, es muy probable que se observen roturas por pitting (corrosión localizada) o causas similares en la tubería, "lo que obliga a la detención del bombeo de agua y a incurrir en elevados costos de mantención, incluyendo el reemplazo, en algunos casos, de varios kilómetros de acueducto", asegura el ejecutivo.
Plantea, además, que en acueductos no protegidos, que presenten fracturas, se deben poner parches y, si la corrosión es elevada, cambiar tramos completos.
Solución Integral
Para contribuir a la seguridad e integridad de los acueductos mineros, Solenis ofrece soluciones tecnológicas diseñadas especialmente para su tratamiento químico, utilizándose productos específicos para el control de la corrosión. Son sistemas que se pueden complementar con un programa que "permite mantener también controlado el fenómeno del crecimiento microbiológico, todo lo cual se sustenta en una tecnología única y patentada de monitoreo y control en línea de los principales indicadores claves de desempeño (KPI's), los cuales se encargan de mantener en niveles bajos la tasa de corrosión en estos ductos", detalla Vergara.
Los sistemas de tratamiento químico que ofrece Solenis también permiten controlar el crecimiento microbiológico que afecta a los ductos.
Añade que el alto nivel de desarrollo de los sistemas de dosificación, monitoreo y control "permite a los usuarios mantener una vigilancia en línea de los parámetros más relevantes del cuidado e integridad de los acueductos. Pueden visualizar las tasas de corrosión y de crecimiento microbiológico y hacer el control de los KPI's utilizando algoritmos específicos para la dosificación de los diferentes productos químicos, de manera que se obtenga el máximo costo/beneficio en estas aplicaciones".
Artículo publicado en InduAmbiente nº 183 (julio-agosto 2023), páginas 126 a 127.