Revista de descontaminación industrial, recursos energéticos y sustentabilidad.

SANTA MARTA PECADORA

SANTA MARTA PECADORA

Fallas de diseño y operación serían la causa del colapso.



Ráfagas de mal olor y humo cubriendo una vasta zona de Santiago y comunas circundantes. Personas transitando con mascarillas. Llamados a no realizar actividad física e, incluso, a no salir de las casas si no era estrictamente necesario. Declaraciones cruzadas sobre los efectos de las emanaciones sobre la salud humana… Esa fue la tónica en la Región Metropolitana durante algunos días, a mediados de enero pasado, a causa del incendio que afectó al relleno sanitario Santa Marta, emplazado en la comuna de Talagante, y de propiedad del empresario Guillermo Ruiz.

Un par de días antes de producida la emergencia, la zona del siniestro –de aproximadamente 360 metros de largo por 200 metros de ancho, lo que representa alrededor de un décimo de la superficie total del área de disposición del botadero– había enfrentado un deslizamiento de cerca de 200 mil metros cúbicos de residuos, lo que provocó los primeros malos olores.  

“Como era de esperar ante un evento de este tipo, en el área del residuo domiciliario expuesto a las altas temperaturas, que responden a una inusual ola de calor en la Región Metropolitana, se generó un foco de fuego localizado, lo que ocasiona una gran emanación de humo”, adujo el Consorcio Santa Marta, propietario y operador del recinto, para explicar el origen de la contingencia.

La compañía reportó, asimismo, que la capa textil y de geomembrana basal que recubre y protege el suelo vegetal no fue dañada por el incendio, lo mismo que la planta de tratamiento de los líquidos lixiviados.

Sobre las características propias de este tipo de incendios en rellenos sanitarios, la Comisión de Medio Ambiente del Colegio de Ingenieros de Chile apuntó, en una declaración pública, que “en estos casos, el frente de ignición se interna rápidamente hacia el interior de la masa de relleno impidiendo sofocarlo con agua, de forma que la única manera de apagarlo es mediante la construcción de una cobertura de tierra en el área descubierta por el deslizamiento que impida el ingreso de oxígeno hasta la zona de ignición. Lo señalado hace necesario prever procedimientos de extinción diferentes a los correspondientes a un incendio común”.

Causas Probables

¿Qué pudo provocar el desplazamiento del terreno con residuos y el posterior incendio? la misma Comisión señaló que “en la base de dichas causas podrían estar aspectos de diseño, de operación o de ambos. En lo referente a la operación, las principales causas posibles del deslizamiento son una compactación insuficiente, manejo inadecuado de los líquidos percolados o ingreso excesivo de lodos provenientes de plantas de tratamiento de aguas servidas”.

Añadió que, dado que se trata de un relleno sanitario habilitado para recibir solo residuos de origen doméstico, “no se espera que en este caso existan sustancias tóxicas o peligrosas capaces de generar humos, vapores o gases en concentraciones que puedan poner en riesgo la salud de la población”.

Del mismo tenor fueron las declaraciones del Intendente de la RM, Claudio Orrego, y del Presidente del Directorio de la empresa, Guillermo Ruiz. En ese sentido, ésta declaró que “sabemos que existe una preocupación de la comunidad por la disposición de residuos hospitalarios en nuestras instalaciones. Por eso queremos enfatizar en que estos residuos no se han visto involucrados en el siniestro, descartando cualquier toxicidad en el humo emanado, dado que están dispuestos en un sector muy alejado del foco de fuego”.

Lea este artículo completo en la edición 138 de InduAmbiente, páginas 24 a 25.