Según el catastro del Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin), actualizado a octubre de 2022, en Chile existen 764 depósitos de relaves mineros, de los cuales 110 están activos, 473 inactivos, 173 abandonados, 7 en construcción y 1 en revisión. Estas instalaciones contienen varios miles de millones de metros cúbicos de residuos generados por la principal actividad económica del país y, como tal, hacerse cargo de su gestión de manera adecuada y sustentable constituye uno de los desafíos ambientales más complejos para este sector.
Una alternativa que puede aportar en esta necesaria tarea es la fitorremediación, vale decir, "el uso de vegetación (plantas arbustivas, árboles) sobre relaves mineros con el fin de evitar la dispersión de material particulado, inmovilizar elementos metálicos y no metálicos en los tejidos vegetales y, además, recuperar el paisaje", tal como lo define Yasna Tapia, ingeniera en alimentos y doctora en Química Agrícola, especialista en la materia.
¿Cuál es el nivel de avance de esta tecnología en Chile, qué potencial tiene como solución para afrontar esta problemática ambiental y cómo se puede impulsar? Tres conocedores del tema entregan luces al respecto.
Algunos Avances
Dando un contexto general sobre la problemática de los relaves mineros en Chile, Andrés León, jefe de la Oficina de Gestión Ambiental y Cierre de Faenas, de la Subdirección Nacional de Minería, del Sernageomin, señala: "Los depósitos de relaves son una de las instalaciones de mayor complejidad en términos sociales y ambientales, dado que corresponden a un residuo remanente y de grandes proporciones para el país, por lo cual, en su diseño, construcción, operación y cierre, se debe cumplir los más altos estándares ambientales. En este sentido, requiere de estudios permanentes y su desarrollo debe ser capaz de adaptarse y adecuarse a los avances en innovación y mejor tecnología disponible".
Luego indica que, según su experiencia con el Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA) y la Ley Nº 20.551 sobre Cierre de Faenas e Instalaciones Mineras, "existen variadas iniciativas en la línea de la innovación y el cuidado del medio ambiente en la minería. Sin embargo, para el caso de la fitorremediación en relaves consideramos que es algo que no se ha explorado completamente". Y añade: "Si bien existen diversos estudios a nivel académico y algunas aplicaciones de fitorremediación, donde se han tenido ciertos resultados exitosos, es necesario un mayor esfuerzo en investigación y desarrollo, donde se requiere centrar los esfuerzos y recursos de los actores públicos y privados, tales como los Ministerios de Minería y Medio Ambiente, Sernageomin, universidades, centros de investigación, empresas mineras, entre otros".
Para Andrés León se requiere más investigación, con apoyo público y privado, para seguir avanzando en la materia.
Yasna Tapia ejerce como académica de la Facultad de Ciencias Agronómicas de la Universidad de Chile e investigadora asociada del Advanced Mining Technology Center (AMTC), y ha trabajado en varios proyectos de fitorremediación de estos depósitos de residuos mineros, incluyendo dos actualmente en curso. Desde esa perspectiva, sostiene: "Existen avances significativos en los últimos 20 años, donde se ha constatado el establecimiento de plantas sobre los relaves mineros en faenas con plan de cierre".
Enseguida detalla que han verificado "que tranques de la región de Coquimbo y región de O'Higgins han establecido plantaciones de árboles y plantas arbustivas. Las especies efectivas han sido plantas nativas de Chile del género Atriplex y Baccharis. Desde nuestra unidad de investigación tenemos ensayos con varias especies del género Atriplex atacamensis, además de Carpobrotus chilensis".
Otra visión desde el mundo académico entrega Bernardo González, bioquímico y doctor en Ciencias Biológicas que dicta clases en la Facultad de Ingeniería y Ciencia de la Universidad Adolfo Ibáñez (UAI). A su juicio, el nivel de avance de la fitorremediación de relaves mineros en Chile es "incipiente". Luego expone las razones: "Aunque la fitorremediación y sus variantes (fitoestabilización, fitoextracción, revegetación, entre otras), tienen un gran potencial para ser aplicadas en el tratamiento de relaves –en especial, la fitoestabilización y la revegetación–, en la práctica su aplicación ha estado restringida por problemas de costo y efectividad. Entre los problemas de costos están la necesidad de aplicar riego continuo, ya que la mayoría de los relaves se ubica en regiones de escasa pluviosidad. También se requiere transporte de aditivos para mejorar o acondicionar los relaves, tal que asemejen algo a suelos productivos donde las especies vegetales puedan colonizar y asentarse. Y se da que las fuentes de estos aditivos están alejadas de la mayoría de los sitios a fitorremediar".
Frente a esas problemáticas, Yasna Tapia plantea algunas soluciones: "El agua de riego no debiera ser un problema para el desarrollo de estos proyectos si las especies vegetales se seleccionan adecuadamente. El punto crítico (costo) es la enmienda orgánica que debe aplicarse al menos dos años en los relaves, sin embargo, debiesen provenir de residuos agroindustriales compostados u otros desechos orgánicos para disminuir el costo".
En relación a los progresos técnicos más relevantes que se han registrado en esta materia, Bernardo González destaca "el estudio de especies nativas, locales que presentan potencial mayor para ser utilizadas en fitorremediación de estos relaves. Lo que está más claro es que especies no nativas tienen escaso éxito (por ejemplo, el uso de eucaliptus). En cambio, el uso de especies como el espino o el romerillo, en ensayos a escala pequeña, revelan un mayor éxito relativo".
Además, el académico de la UAI resalta como un avance importante "la promulgación y aplicación de la Ley de Cierre de Faenas Mineras, la cual exige que todo proyecto nuevo o en curso, tenga un plan definido a aplicar una vez que termine la operación, en los que tecnologías basadas en la fitorremediación tienen gran relevancia. Desafortunadamente, esta Ley no aplica a sitios de relaves abandonados".
Alcance y Requerimientos
Considerando el escenario descrito, cabe preguntarse: ¿qué alcance podría llegar a tener la fitorremediación para afrontar la problemática de estos pasivos mineros en Chile, y qué se requiere para seguir desarrollándola?
Yasna Tapia responde de manera categórica: "La fitorremediación es la estrategia más sustentable en particular para las grandes superficies de suelos que cubren los tranques de relaves de la gran minería del cobre. La generación de vegetación sobre los relaves mineros es, sin lugar a dudas, como lo constatan las experiencias de países mineros, el indicador que el paisaje se recuperará".
Y en cuanto a lo que se necesita para seguir impulsándola, la académica de la Universidad de Chile indica: "Sería recomendable que esta técnica sea exigible en los planes de cierre a cargo de Sernageomin".
Según Yasna Tapia, convendría exigir esta técnica en los planes de cierre que deben presentar las mineras.
En relación a esto, Andrés León comenta: "Bajo el alero de este Gobierno estamos revisando la normativa minera, entre otras la Ley de Cierre de Faenas Mineras y el Reglamento de Depósitos de Relaves, donde existe un importante interés en reforzar requisitos que aseguren la estabilidad química y física enfocados en soluciones sustentables, incorporar obligaciones respecto a una estrategia de cierre progresivo y fortalecer los planes de seguimiento, de acuerdo a lo cual se permita fomentar técnicas como la fitoestabilización, biorremedación y rehabilitación de áreas mineras".
A su vez, Bernardo González opina que la fitorremediación de relaves tiene mucho potencial. Y a continuación advierte: "Se requiere mayor investigación caso a caso, porque cada sitio de relave posee características únicas (composición, emplazamiento, volumen, historia), lo que hace muy difícil que soluciones definidas para un sitio de relave, puedan ser replicadas en otro sitio. La búsqueda de especies vegetales apropiadas y el tipo y fuente de aditivos acondicionadores que se podrían necesitar es también un requerimiento para poder aplicar tecnologías de fitorremediación, caso a caso".
Desde el Sernageomin, Andrés León acota que "existe un alto potencial en el desarrollo de experiencias" y también subraya la necesidad de realizar más investigaciones en torno a esta materia. "Dicha investigación debe enfocarse en los posibles usos de la fitorremediación y el financiamiento de proyectos, los cuales pueden centrarse en el saneamiento ambiental respecto al tratamiento de metales pesados, arsénico, plomo, etc., donde se logre una recuperación de suelos contaminados, o el tratamiento de los relaves que puedan ser utilizados para otra actividad productiva. La remediación de pasivos ambientales mineros o relaves abandonados también es una tarea pendiente y una necesidad que se tiene en el país, donde los relaves afectan directamente a la población, por lo que buscar este tipo de soluciones amigables con el medio ambiente e innovadoras impacta alta y positivamente en lo social y ambiental", acota.
Añade que para avanzar en esa dirección se requieren incentivos a través de mecanismos normativos y económicos. Con respecto a eso, comenta que el Sernageomin "ha avanzado en la incorporación de guías metodológicas, que dan certeza en cuanto a directrices para una minería más sustentable, donde se permite la incorporación de medidas de cierre innovadoras, conforme con las evaluaciones de riesgos físicos y químicos".
El jefe de la Oficina de Gestión Ambiental y Cierre de Faenas en el Sernageomin sostiene, además: "En el caso de pasivos ambientales mineros y faenas mineras abandonadas, es necesario centrar los esfuerzos de los distintos actores mencionados anteriormente, para desarrollar iniciativas y allegar recursos suficientes que permitan su implementación".
El avance de la fitorremediación de relaves en Chile es incipiente y tiene mucho potencial, dice Bernardo González.
Agrega que en las faenas mineras que se encuentran actualmente en operación "es importante no cometer errores del pasado, por lo cual es importante considerar que la actual normativa ambiental y sectorial establece obligaciones para evitar la generación de pasivos ambientales mineros. No obstante, se requiere continuar incorporando nuevas tecnologías, de última generación, amigable con el medio ambiente e innovadoras, que permitan hacerse cargo de los problemas que puedan generar los residuos mineros, y permitan adicionalmente recuperar áreas que fueron utilizadas por la industria minera, centrándose en las demandas socioambientales de la población", señala León.
En ese contexto, concluye que es necesario fomentar la investigación e innovación relacionada con la fitorremediación y otras técnicas, de forma ligada al desarrollo de la minería, sumando esfuerzos y recursos entre actores públicos y privados, y con la participación de las comunidades, las empresas mineras, la academia y los organismos públicos vinculados al área ambiental.
Artículo publicado en InduAmbiente 178 (septiembre-octubre 2022), páginas 64 a 67.