En el contexto de sequía y cambio climático actual, el cuidado y uso eficiente del agua es una tarea vital. Para eso trabajan diversos organismos estatales y cada vez más empresas, conscientes de la urgencia de gestionar adecuadamente el recurso hídrico y los beneficios que esto conlleva.
Un ejemplo emblemático de cooperación público-privada en tal sentido son los Acuerdos de Producción Limpia (APL). Johanna Guzmán, Coordinadora Nacional Senior APL de la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático (ASCC), señala al respecto: "Llevamos más de 20 años trabajando con las empresas en materia de eficiencia hídrica bajo un enfoque de eficiencia productiva, dando a conocer la oportunidad de ahorro que ésta significa en términos económicos. La gran mayoría de los 199 APL implementados han abordado el tema, impulsando la medición de los consumos, la formación de profesionales, la introducción de tecnologías para segregar y reutilizar aguas, especialmente las residuales, entre otros beneficios".
Brechas y Oportunidades
Sobre las oportunidades de mejora que existen en este ámbito, la especialista alude, sobre todo, a "la necesidad de levantar más información sectorial, representativa, por parte de las instituciones que tienen competencias en la administración y regulación del recurso hídrico. Y también por parte de las empresas".
También apunta al fortalecimiento de las competencias técnicas a nivel público y privado, incluyendo al mercado de consultoras que apoya la implementación de buenas prácticas y tecnologías para una adecuada gestión del agua, especialmente en las empresas de menor tamaño.
En relación con lo anterior, asegura que otro factor a considerar es el trabajo colaborativo y coordinado entre instituciones públicas y privadas a nivel territorial, especialmente para aplicar nuevas tecnologías.
¿Brechas? "Acelerar los procesos de tramitación de normativas, implementar de manera concreta y práctica las medidas ya mencionadas, y fortalecer el mercado de medición y verificación de la huella del agua", asegura Guzmán.
Certificado Azul
Medir la huella del agua es precisamente uno de los pilares y exigencias del APL Certificado Azul, estándar voluntario que impulsan la ASCC y Fundación Chile para "promover la gestión sostenible del recurso hídrico en Chile, mediante el uso eficiente y sustentable en la producción de bienes y servicios, con el fin de contribuir a la seguridad hídrica del país", indica el sitio web de esta iniciativa (certificadoazul.cl).
El acuerdo establece que cada empresa debe aplicar la ISO 14.046, estándar internacional para la Evaluación de la Huella de Agua, la cual permite, principalmente, identificar los consumos directo e indirecto del recurso.
Lanzado en marzo de 2021, sus objetivos son cinco: impulsar la gestión integral y sustentable del recurso hídrico, promover la eficiencia en su uso, medir la huella de agua, gestionar adecuadamente la información, y la responsabilidad social del agua. Tiene tres niveles: medición de huella de agua directa y total (1, básico), reducción de huella interna (2, intermedio) y reducción de huella hídrica externa (3, máximo).
Johanna Guzmán señala que el grado de avance de este APL "es muy positivo. Han postulado 40 empresas (con 60 instalaciones) y lo están implementando 30 de ellas, con 40 instalaciones, de distintos rubros y de gran parte de las regiones del país. En septiembre u octubre se estarán certificando las primeras compañías en el nivel 1 y ya hay algunas que postulan al nivel 2. Además, estamos cerrando un cuarto proceso de adhesión".
Destaca, además, que están vinculando el certificado azul con algunos APL sectoriales. "Las empresas participantes miden su huella de agua y luego postulan al Certificado Azul, pudiendo obtener doble certificación", resalta.
Nuevo Desafío
En su afán permanente por apoyar a sus clientes industriales en sus desafíos ambientales y cumplimiento del marco normativo, la empresa Proterm decidió, a partir de 2021, "abordar el problema de la escasez hídrica, entendiendo que es una de las grandes dificultades a las cuales éstos se ven y verán enfrentados", sostiene Christine Ward, Gerente General de la firma, que por más de 30 años se ha dedicado a ofrecer soluciones de control y medición de emisiones atmosféricas, olores y ruido.
La ejecutiva precisa que "evaluamos cuáles eran las necesidades de las industrias en torno a la gestión, uso y disposición del agua, y en ese proceso conocimos el proyecto de Certificado Azul impulsado por la ASCC".
La industria pesquera es uno de los sectores que puede seguir mejorando su gestión hídrica.
Para recabar información de la gestión hídrica de los sectores productivos, Proterm desarrolló hace unos meses un trabajo de investigación en conjunto con la Facultad de Ingeniería de la Universidad del Desarrollo. Consistió en entrevistar a los responsables y tomadores de decisiones en esta área en 17 empresas de sectores como la agroindustria, celulosa y madera, pesquero y termoeléctrico. Los objetivos del estudio fueron tres: conocer el nivel de información de las industrias sobre el Certificado Azul, su estado actual en relación al recurso hídrico; y saber su interés en optar a este sello y/o invertir en la gestión del agua.
Las conclusiones generales del análisis, por sector, fueron las siguientes:
• Agroindustria: Existe interés en reducir el consumo de agua, el 100% de las empresas quiere invertir en la gestión hídrica, y el 75% participaría en el APL Certificado Azul.
• Celulosa y maderas: Reducir el consumo de agua es fundamental para la mantención de sus procesos; el 100% está dispuesto a invertir en la gestión del agua, y se interesa en obtener el Certificado Azul.
• Pesquero: La reutilización del agua es vital para sus procesos, y solo el 50% participaría del APL Certificado Azul.
• Otros: El 75% indica que el recurso hídrico es imprescindible para sus procesos, el 50% invertiría para disminuir el consumo de agua, y el 80% desea conseguir el Certificado Azul.
Sobre estos resultados, Christine Ward manifiesta que "existe un amplio interés en el Certificado Azul, tanto por su aporte a la gestión como por la imagen pública que aportaría a las empresas. Por eso, en Proterm ya iniciamos el trabajo en esta nueva línea de negocios, incorporando a profesionales con amplio conocimiento en la normativa actual (Código de Aguas). Ellos serán apoyados por nuestros especialistas en temas ambientales, de ingeniería y gestión de procesos".
Artículo publicado en InduAmbiente n° 177 (julio-agosto 2022), páginas 28 a 29.