La Minería de la Salmuera

Por Ivo Radic
Director de VIGAflow

Recuperar minerales de alto valor agregado desde el concentrado o salmuera que se genera producto del proceso de desalación era algo que parecía impensado hasta hace algunos años, pero como la mayoría de las cosas, los desarrollos tecnológicos y los cambios en el entorno abren posibilidades reales para estas innovaciones.

Esta práctica se denomina "minería de la salmuera". Y apunta a utilizar esta corriente de agua más concentrada que el mar (un poco menos del doble que la salinidad del mar) como un "yacimiento" mineral líquido del cual se pueden extraer, de manera económicamente viable, minerales como: cloruro de sodio, magnesio, potasio, calcio, bromo, estroncio, bario, cesio y rubidio, entre otros.

Sabemos que la desalación de agua de mar está alcanzando niveles de desarrollo que le permiten ser una fuente de agua inagotable, considerando que los costos de energía bajan cada vez más, la eficiencia de los sistemas aumenta y que los diseños bien hechos permiten que sean procesos amigables con el medio ambiente. Esta alternativa es por lejos más sustentable que extraer y agotar las fuentes de agua subterráneas y continentales en general, tema central del Día Internacional del Agua celebrado el 22 de marzo recién pasado.

Viable y conveniente

Ahora, no sólo la desalación de agua de mar es una excelente opción para poder solucionar o reforzar los sistemas de abastecimiento de agua de ciudades y países, sino que puede ser doblemente atractivo por cuanto la extracción de ciertos minerales, dado su precio en el mercado pueden incluso financiar la inversión y los costos de desalar, transformando el agua en el "subproducto" de la minería de la salmuera. Además de poder comercializar los minerales, existen trabajos muy avanzados, como el de Oak Ridge National Laboratory que trabaja para el U.S. Department of Energy, que buscan incluso generar la energía que se requiere a partir de la misma fuente de minerales del concentrado. Esto se realizaría mediante la extracción de rubidio y su procesamiento en un reactor que podría generar entre 1,5 y 2 veces la energía necesaria para operar la planta desaladora desde donde este mineral se obtiene.

Según fuentes de SWCC (Saline Water Conversion Corporation), el principal ente en desalación de agua de mar de Arabia Saudita y pioneros en minería de la salmuera, la generación de ingresos por minerales usando la capacidad de una planta de 100.000 m3/día de agua desalada, es de 1 a 1,2 toneladas de mineral seco por año, con un ingreso esperado de US$65 millones al año y US$25 millones por año de utilidad. Eso contrasta con los US$22 millones que cuesta operar esta planta desaladora (US$ 0,60 /m3), dejando una utilidad por la venta del mineral de US$3 millones por año, o, como mínimo, supliendo todo el costo directo de desalar.

La salmuera derivada de la desalación contiene minerales cuya explotación podría costear dicho proceso y generar utilidades, destaca Ivo Radic.

Todo esto parece ser muy futurista, pero existen en el mundo iniciativas concretas de este avance, siendo la más importante una de la SWCC. El ejemplo se trata de Jubail, en Arabia Saudita, una planta desaladora de las más grandes del planeta, con una capacidad de 1 millón de m3/día de agua desalada, que destinará una parte muy relevante de su capacidad, de 168.200 m3/día, a extraer minerales desde el concentrado, obteniendo 2 millones de toneladas de mineral seco por año. Este proyecto está en proceso de ajuste de su diseño y será licitado en el tercer o cuarto trimestre de este año. Si, como en el ejemplo anterior, 100.000 m3/día de agua desalada generan una salmuera con un potencial de utilidades por US$25 millones, para un costo de desalación de US$22 millones, esta planta en sí, generará utilidades por este concepto por más de US$42 millones, lo que se compara con los costos por US$37 millones que tiene desalar esa cantidad de agua.

Este es el futuro cada vez más cercano. Y en Chile, donde somos especialistas en minería –particularmente en la obtención de minerales desde salmueras– y también en desalación de agua de mar –en camino a tener la mayor capacidad instalada de América– parece ser que este concepto de minería asociado a la desalación es algo que no nos puede dejar indiferentes. Tenemos las condiciones ideales y los conocimientos. Estemos muy atentos a lo que pasa en Medio Oriente con estos proyectos y empecemos a invertir en I+D+i para poder estar a la par o ser líderes mundiales en esta nueva forma de minería, que es inagotable y puede multiplicar la industria minera al mismo tiempo que resolver en gran medida el problema de abastecimiento de agua de nuestro país.