Natalia Julio
Investigadora postdoctoral CRHIAM
Centro de Recursos Hídricos para la Agricultura y la Minería
El concepto de desarrollo sostenible es aquel que busca satisfacer las necesidades actuales sin comprometer la capacidad de las futuras generaciones para atender sus propias necesidades (WCED, 1987). Desde su creación, este concepto ha enfrentado numerosos desafíos y problemas complejos, también llamados "problemas perversos" (Rittel y Weber, 1973), que se caracterizan por ser únicos, sin descripciones definitivas ni soluciones claras, y sin un criterio establecido para asegurar que todas sus soluciones posibles han sido contempladas (Monkelbaan, 2019).
La gestión eficiente del agua se enfrenta a la complejidad de los desafíos relacionados con la sustentabilidad, buscando la integración de todos los sectores relacionados, y valorando los ecosistemas acuáticos como elemento primordial (GWP, 2016). Tomando esto en cuenta, podríamos entonces considerar una visión jerárquica de la sustentabilidad, donde las economías sólo pueden prosperar si se encuentran dentro de un sistema social con instituciones y estructuras de gobierno sólidas y eficientes, mientras que las sociedades dependen a su vez de los ecosistemas como soporte vital (Fischer et al., 2007).
Servicios ecosistémicos
Desde la perspectiva científica y política, la relación entre los sistemas acuáticos y las sociedades humanas se ha analizado a través del concepto de servicios ecosistémicos, que son los beneficios que los ecosistemas proporcionan para el bienestar de la humanidad (Costanza et al., 1997). Sin embargo, encontrar un equilibrio en la priorización sobre conservar un servicio ecosistémico sobre otro, implica una difícil tarea para los tomadores de decisiones. Esto se relaciona con el concepto de trade-off, el que ocurre cuando la provisión de un servicio disminuye como consecuencia de un mayor uso de otro (Rodríguez et al., 2006).
Una forma de disminuir los trade-off es avanzar hacia un cambio de paradigma en la gestión y gobernanza del agua. Tradicionalmente, ésta se ha abordado mediante mecanismos de comando y control basados en una dinámica de coerción-sanción para asegurar el cumplimiento de la ley y cambiar los comportamientos ambientales (Pacheco-Vega, 2020). De esta forma, podría esperarse que las soluciones sean directas y aplicables a diversas escalas espaciales y temporales. Sin embargo, este enfoque podría considerarse reduccionista a la hora de enfrentarse a problemas complejos que no son bien definidos y son altamente interdependientes de otros (Holling y Meffe, 1996). Como alternativa, en las últimas décadas se ha promovido un cambio hacia una gestión más integrada y basada en el pensamiento sistémico, que considera la relación entre todos los componentes de los socio-ecosistemas o sistemas socio-ecológicos.
Gestión sostenible
El pensamiento sistémico destaca por su enfoque en la interconectividad, la retroalimentación, la capacidad de adaptación y la resiliencia (Bierbaum y Cowie, 2018). En este sentido, la gobernanza adaptativa se presenta como un sistema legal e institucional basado en la coordinación social a través de redes que conectan de forma coherente los niveles nacionales, regionales y locales (Folke et al., 2005). Una gobernanza adaptativa se centra en preservar la habilidad de los sistemas ecológicos para sostener los sistemas sociales y económicos, lo que requiere un entendimiento profundo de las retroalimentaciones, dinámicas e interacciones entre estos ellos (Berkes et al., 2003). Conocer estos aspectos podría facilitar, por ende, la identificación eficaz de los trade-offs durante el proceso de toma de decisiones.
En conclusión, la sustentabilidad requiere un pensamiento holístico basado en un sistema de gobernanza que integre todos los aspectos de los sistemas humanos y naturales, permitiendo así una gestión más efectiva de los trade-offs y fomentando un equilibrio entre el uso y conservación de los recursos naturales para beneficio de las generaciones presentes y futuras.
Una gobernanza adaptativa se centra en preservar los sistemas ecológicos para sostener los sistemas sociales y económicos.
Cabe indicar que el desarrollo de este artículo se basó en la Serie Comunicacional CRHIAM "Convergencia entre la seguridad hídrica y la sustentabilidad en la gestión y gobernanza del agua", de los autores Natalia Julio, Ricardo Figueroa, Octavio Lagos y Paula Candia.
Artículo publicado en InduAmbiente nº 189 (julio-agosto 2024), páginas 32 a 33.