La demanda por sistemas de refrigeración muestra una curva ascendente desde hace ya varios años. La creciente necesidad de almacenar y preservar insumos, alimentos y otros productos los hace cada vez más imprescindibles.
Si no es especialista en este tema, le contamos que la refrigeración tiene aplicaciones domésticas y, principalmente, industriales, a través de cámaras y túneles de frío, sistemas de enfriamiento de fluidos, cámaras frigoríficas y producción de hielo.
El “problema” es que al hablar de mecanismos de refrigeración aludimos a sistemas motrices y, por lo tanto, a soluciones que requieren de una enorme cantidad de energía eléctrica para operar. De ahí que sea fundamental usar tal insumo de manera racional, eficiente, para que los costos por este concepto no se disparen.
Es lo que enseña la Guía de Asistencia Técnica de Eficiencia Energética en Sistemas de Refrigeración -preparada por el Ministerio de Energía y la Agencia Chilena del rubro-, cuyas principales medidas en este sentido, para las fases de operación y mantenimiento, las resumimos a continuación.
En la Operación
Las recomendaciones para la operación eficiente de los sistemas de refrigeración en esta etapa apuntan a los sistemas por compresión, absorción y sistema en general.
• Sistemas por compresión
- Condensador
Para adaptar parámetros de operación:
• Se recomienda que el condensador tenga una temperatura y presión de condensación baja. Esto reduce la entrada de energía y, a la vez, aumenta la producción de refrigeración. La temperatura del condensador influye en el coeficiente COP, que relaciona la capacidad de refrigeración con la consumida (potencia eléctrica del compresor). Se pueden obtener ahorros de energía entre el 5% y 15%.
• Regular las presiones de fluido refrigerante en el condensador. La presión en éste debe ser la idónea para satisfacer dos requerimientos: trasladar el refrigerante hasta el evaporador continuamente y garantizar una buena transferencia de calor. Un exceso de presión ocasionaría un exceso en el consumo de energía del compresor. Por cada 30 kPa regulados se puede obtener ahorros que oscilan entre 1 y 2%.
• Garantizar la libre circulación de aire para así garantizar una mejor convección (natural o forzada según sea el tipo el condensador). La circulación libre beneficia a los condensadores por convección libre, ya que otorga aire fresco con menor temperatura, produciendo una mejor transferencia en el condensador. Un flujo fresco de aire sobre el condensador genera pequeños ahorros que pueden alcanzar hasta el 3% de la operación.
• Aprovechar el calor rechazado mediante la instalación de bombas de calor, por ejemplo para su uso en la calefacción de recintos, o intercambiadores de calor. Se pueden obtener ahorros de energía de entre 10% y 15%.
- Compresor
Para adaptar parámetros de operación:
• En caso que el sistema se componga de varios y diferentes compresores, considerar en el orden de operación sus eficiencias y potencias para que opere en un punto óptimo.
Para garantizar una buena transferencia de calor:
• Mantenerlo limpio para garantizar que el calor se pueda desprender fácilmente. La superficie del compresor debe estar libre de suciedad para que la transferencia de calor (refrigeración de la máquina) pueda ser suficiente. Un sobrecalentamiento en el gas puede ser perjudicial durante la transferencia en el condensador. Se obtienen ahorros de energía de entre un 5% y 10%.
Revise este artículo completo en Revista N° 114, páginas 70 a 73 (edición enero-febrero 2012).