En la Dosis Justa

Tienen una alta resistencia a los químicos permitiendo un trabajo confiable. Alcanzan un nivel de dosificación de gran exactitud que optimiza el uso de químicos y permite obtener un producto repetible y de mejor calidad. Su operación es sencilla y el mantenimiento rápido, simple y económico.

Esas son tres virtudes que distinguen a las bombas peristálticas. Y que las convierten en equipos ideales para el trabajo en laboratorio.

¿Cómo Operan?

El principio de operación de este tipo de bombas se basa en la simulación mecánica de las “perístasis“, término ampliamente utilizado en la medicina, que se refiere a la contracción y relajación de los músculos de los órganos internos del aparato digestivo tanto del ser humano como de otros seres vivos. En esta clase de equipos, una manguera instalada dentro de la cavidad de la bomba es comprimida por rodillos o rolos que están instalados en un rotor que gira sobre un eje motorizado. La restitución de la manguera al paso del rodillo produce vacío y succiones del producto. Cuando éste llega a la bomba es empujado a lo largo de la manguera en la dirección de rotación del rotor, originándose así el bombeo peristáltico.

La bomba peristáltica no tiene válvulas, ni sellos mecánicos, ni ninguna otra pieza móvil en contacto con el producto. El fluido sólo entra en contacto con la superficie interna de una manguera y su conector, los cuales son piezas de bajo costo y muy fáciles de reemplazar.

El corazón y parte esencial de este tipo de bombas es la manguera, la cual se construye en base a elastómeros especiales específicamente formulados para balancear la vida útil mecánica de la manguera y su resistencia contra ácidos, bases y solventes. En las bombas Watson Marlow (W-M), por ejemplo, las mangueras se presentan en una gran variedad de materiales para diferentes aplicaciones tales como Marprene, Bioprene, Pumpsil, Neoprene, STA – PURE , CHEM – SURE y PVC.

Ventajas

En las bombas peristálticas, el caudal varía proporcionalmente con la velocidad de la bomba, ya que el volumen desplazado en cada revolución es siempre el mismo, por cuanto la manguera es hermética y no existe contra flujo en la operación.

Las bombas Watson Marlow del tipo “autobombas” pueden bombear un rango de caudal de hasta 2.000:1 controlando simplemente la velocidad del rotor. La posibilidad de usar diferentes tamaños de manguera amplía el rango de caudal hasta un 1.000.000:1, todo con una sola bomba. El rango de caudales de estas bombas pueden variar desde los 0,1 microlitros hasta 8.000 litros/ hora, y con presiones de descarga entre los 2,4 y 7 bar dependiendo del modelo seleccionado.

Asimismo, estas bombas tienen un grado de exactitud de ± 0.5% con un mínimo de pulsaciones. Las llamadas “autobombas“ incluyen un control digital que permite el manejo de altos niveles de dosificación. Otras características de estas bombas son el control de lazo cerrado de velocidad y las expansiones para interfases I/O y SCADA.

Estos equipos son autocebantes, lo cual aumenta la seguridad del operador ya que disminuye la posibilidad de entrar en contacto con químicos peligrosos. Además pueden ser operadas en seco por un tiempo indefinido sin problemas, lo cual es ideal en aplicaciones de vaciado de estanques u otras aplicaciones donde no hay operadores permanentes y se requiere que la bomba pueda funcionar periódicamente con muy poco o sin ningún fluido.

Estas bombas son completamente reversibles: un simple cambio en la dirección de rotación puede servir para vaciar o desbloquear líneas.  

Lea el artículo completo en InduAmbiente 116 (mayo-junio 2012), página 110.