Revista de descontaminación industrial, recursos energéticos y sustentabilidad.

Laboratorio en Terreno

Laboratorio en Terreno

Análisis de muestras “in situ” permite obtener resultados más fidedignos.



No cabe duda que para hacer un buen diagnóstico medioambiental hay que estar en terreno. Tanto es así que los análisis de laboratorio “in situ” están adquiriendo cada vez más importancia.

De hecho en Europa, las autoridades sanitarias recurren a ellos para validar los resultados que entregan los industriales, lo cual ha redundado en un mayor cumplimiento de las normativas. “Antes, cuando una muestra arrojaba un mal resultado, los inspectores iban a la planta industrial y tomaban una nueva muestra para corroborarlo. Sin embargo, se descubrió que muchas veces las empresas, alertadas por la situación, limpiaban todo el sistema de trabajo para que la contramuestra arrojara un buen resultado y así se evitaban las multas. Para corregir esta situación, se comenzó a exigir que siempre se tomara una muestra y se analizara en terreno, y si ésta evidenciaba algún problema, inmediatamente se tomara una contramuestra para someterla a análisis en laboratorio. Eso impulsó a los industriales a mejorar sus prácticas para cumplir efectivamente con las normas”, comenta Carlos Rivas, gerente general de Rilab, empresa que provee de insumos para laboratorios, gran parte de los cuales están destinados a realizar ensayos en terreno.

El especialista sostiene que esta práctica es muy recomendable porque al tomar la muestra y transportarla al laboratorio se pierde parte de la información necesaria para reflejar de la manera más fidedigna posible la situación en estudio. “Por eso en el extranjero los análisis in situ son mucho más usados. Lamentablemente en Chile todavía no se ha llegado a exigirlos. Hoy nuestras normas no especifican si el ensayo se pude realizar en terreno por lo tanto se realizan por laboratorios acreditados que han definido como condición obtener los resultados en laboratorio. Sin embargo, los análisis en terreno son igual o más confiables, así es que lo ideal sería que nuestra normativa avanzara un poco más y nos pusiéramos a la altura de lo que hacen los países desarrollados”, apunta.

Asimismo, subraya que estos ensayos son compatibles y complementarios con los análisis de laboratorio ya que se utilizan en situaciones distintas y, en definitiva, ayudan a obtener mejores resultados.

Para Todo Parámetro

Carlos Rivas indica que las regulaciones ambientales exigen una determinada cantidad mínima de ensayos, pero para mantener una información más real y rigurosa, las empresas podrían realizar otros análisis en terreno como control rutinario interno, aparte de la muestra que envían al laboratorio. “Eso les permitiría detectar eventuales problemas con antelación y adoptar oportunamente las medidas correctivas que se requieran”, señala.

Agrega que los análisis “in situ” adquieren aún más relevancia al considerar que la mayor parte de las diferencias que se detectan en los resultados de laboratorio se deben a problemas en el muestreo y no al trabajo que se desarrolla en los centros de análisis.

“Creo que los laboratorios no se han abierto mucho a esta posibilidad principalmente por desconocimiento acerca de estas tecnologías. Sin embargo, hoy en día, en el mercado existe tecnología para analizar en terreno prácticamente todos los parámetros exigidos en las normativas, ya sean de tipo químico o microbiológico”, dice.

Los insumos que ofrece Rilab permiten realizar ensayos in situ de parámetros en aguas, suelos, alimentos, y otras variables específicas en agricultura y acuicultura, entre otros.

Lea el artículo completo en InduAmbiente 116 (mayo-junio 2012), página 104.