Jueves 20 de marzo de 2025.- El arroz es un cultivo esencial para la alimentación global, especialmente en países como China, India e Indonesia. Sin embargo, su producción conlleva altos costos ambientales, principalmente por la gran cantidad de agua que requiere. Tradicionalmente, los campos de arroz se inundan para promover el crecimiento de la planta, lo que además genera emisiones de metano, uno de los principales gases de efecto invernadero.
Frente a esto, investigadores del Instituto de Innovaciones Agropecuarias (INIA) de Chile han desarrollado un sistema de producción de arroz climáticamente inteligente, que utiliza variedades de alto rendimiento en ambientes aeróbicos, sin inundación. Este modelo aplica prácticas similares a la plantación de maíz, como rotación de cultivos y siembra en hileras, con riego cada 8-12 días según el suelo y clima.
"Uno de los pasos clave de esta nueva metodología es la rotación de cultivos, una innovación en el cultivo del arroz. Tradicionalmente, el arroz se ha sembrado en monocultivo, lo que afecta negativamente al suelo, provocando erosión y pérdida de carbono. Con estas nuevas variedades y una distribución optimizada en el campo, logramos un alto rendimiento sin necesidad de la tradicional inundación, protegiendo así la tierra y mejorando su estructura", destacó Karla Cordero, Coordinadora Nacional de Seguridad Alimentaria del INIA.
Además de sus beneficios ambientales, este sistema permite producir arroz disminuyendo el uso de agroquímicos y, por ende, los costos de producción para los agricultores. El proyecto se ha iniciado con pilotos exitosos y ha captado el interés de numerosos productores en la región del Maule, una zona que enfrenta a la sequía desde hace más de una década.
Menos metano
La práctica tradicional de inundar los arrozales genera aproximadamente el 10% de las emisiones mundiales de metano, por lo que esta nueva técnica de cultivo desarrollada en Chile ofrece una solución que no solo responde a la escasez de agua, sino que también aporta a la lucha contra el calentamiento global.
Este avance ha recibido el apoyo de diversas instituciones y organizaciones internacionales, entre ellas el Global Methane Hub, que promueve la reducción de emisiones de metano en el mundo.
"Gracias a los avances en el mejoramiento genético vegetal, junto a la optimización de las prácticas agrícolas, la agricultura chilena se ve altamente beneficiada, con soluciones tanto económicas como para la protección del agua y el medio ambiente. El mejoramiento genético vegetal es esencial para adaptar la agricultura a los desafíos climáticos y ambientales que enfrentamos para producir alimentos", señaló el Dr. Miguel Ángel Sánchez, Director Ejecutivo de ChileBio.
Con esta innovadora técnica para la producción de arroz, el país se consolida como un referente en soluciones agrícolas sustentables, comprometido con la preservación de los recursos naturales.