Viernes 21 de marzo de 2025.- Con el objetivo de implementar las Estrategias Hídricas Locales (EHL) que el Gobierno de Santiago entregó el año pasado a 30 comunas urbanas y rurales de la Región Metropolitana, se firmó el acuerdo "Unidos por el Agua", que busca asegurar el uso eficiente y sustentable de este recurso vital, promoviendo la participación activa de diversas instituciones públicas, privadas y de la sociedad civil.
El Acuerdo de Producción Limpia (APL) es impulsado por el Gobierno de Santiago, la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático (ASCC), la Asociación Chilena de Municipalidades y la Asociación de Municipios Rurales, y es suscrito por más de 14 instituciones públicas y privadas, además de representantes de organizaciones de usuarios de agua. Esta es una iniciativa que forma parte del Programa de "Prevención y control de la escasez hídrica a través de EHL", impulsado por el Gobierno de Santiago y ejecutado por la ASCC de Corfo, que busca mejorar la gestión del uso del agua por parte de los municipios y de las empresas adheridas.
El gobernador (s) de Santiago, Manuel Gallardo, destacó que este es un espacio que ha requerido de transversalidad y refleja la vocación más profunda del Gobierno Regional. "Ha habido una extraordinaria coordinación con los alcaldes y las alcaldesas, no solo en este programa, sino también en la focalización de la inversión con instituciones públicas y privadas, y en esto las empresas son fundamentales. Estamos convencidos de que el Estado no lo puede hacer todo por sí solo; se requiere no solo de coordinación, sino también de inversión y de compromiso del mundo privado, y esta firma viene a hacer referencia a aquello. Este es un proyecto del cual estamos muy orgullosos, porque queremos seguir transitando en este camino no solo en temas hídricos, sino también en la gobernanza, que es fundamental ya que no podemos trabajar en islas. Cada uno no puede tener su propio camino, ya que tiene que haber articulación institucional y coordinación de la inversión y para eso creemos que el Gobierno de Santiago cumple un rol fundamental".
Compromiso de municipios y empresas
El objetivo fundamental del APL es coordinar los esfuerzos del sector público, municipal y privado en la gestión del agua, promoviendo soluciones adaptadas a las necesidades específicas de cada territorio, para convertir a Santiago en una región climáticamente inteligente.
"Este programa nace para aportar a la resiliencia de los territorios. Como Agencia, ejecutamos e implementamos, por lo tanto, para nosotros era clave no quedar solo en una etapa de diagnóstico, sino que poder hacer acciones concretas y eso es a través de los acuerdos voluntarios. Queríamos, además, apoyar a los distintos municipios con su agenda climática, ya que sabemos que la Ley de Cambio Climático establece que los municipios deben tener planes de acción de cambio climático y creemos que este es un fuerte apoyo a esa labor, fortaleciendo la gestión municipal", señaló Ximena Ruz, directora ejecutiva de la ASCC.
Para ello, se reconoce el papel esencial de las empresas para contribuir a la seguridad hídrica de la región, especialmente de aquellas cuyo proceso productivo depende del agua. En esa línea, las empresas se comprometen a cuantificar sus consumos y pérdidas para implementar mejoras tecnológicas que se traduzcan en metas concretas de reducción en el consumo hídrico.
Para facilitar estos cambios tecnológicos, la ASCC dispondrá de un fondo concursable para las empresas pymes de la región que subsidiará el uso de tecnologías limpias.
Por su parte, los municipios beneficiarios del programa "La Llave Eres Tú", que tienen EHL, pueden adherir y ser parte activa para impulsar proyectos y campañas que integren la gestión del recurso hídrico en su territorio. Es así que los municipios podrán mejorar sus gobernanzas asociadas a la gestión hídrica, capacitar a sus funcionarios, mejorar sus tiempos de respuesta a las denuncias de la comunidad y apoyar a sus empresas contratistas en la mejora de sus procesos.
El APL considera como elementos clave el trabajo diferenciado entre comunas urbanas y rurales, ya que poseen desafíos muy distintos.
Todo lo anterior fue desarrollado con el objeto de impulsar el fomento productivo de la transformación tecnológica en el uso sustentable del agua, mejorar la adaptación de la RM al cambio climático y propiciar el cambio cultural en el uso del agua mediante campañas de concientización dirigidas a las comunidades.
Uno de los actores privados más relevantes comprometidos con este APL es Aguas Andinas, empresa ambiental que provee de agua potable y servicios sanitarios a la mayor parte de los habitantes de la RM. Su Gerente de Estrategia y Sostenibilidad, Rachel Bernardin, indicó que este acuerdo es fundamental porque "todos estamos inmersos en la misma cuenca y es importante que todos tengamos los mismos hábitos en el buen uso tanto del agua como del alcantarillado. Nosotros estamos muy involucrados en todo lo relacionado con la sostenibilidad y es muy relevante que todos los actores de la cuenca podamos unirnos y avanzar en conjunto en esa dirección. En el marco de este APL, ya estamos trabajando fuerte en Lo Barnechea y hemos empezado en Til Til; también vamos a hacer talleres en La Farfana para compartir conocimientos, buenas prácticas, etc. Tenemos programas educativos y vamos a los colegios de todas las municipalidades donde nos invitan; además invitamos a los estudiantes y juntas de vecinos a nuestras instalaciones, lo que permite que la gente conozca y se involucre en la tarea de cuidar el agua".
Luego destacó algunas iniciativas de Aguas Andinas para hacer frente a la escasez hídrica, partiendo por la transformación de las plantas de tratamiento en biofactorías que permiten tratar y recuperar las aguas servidas provenientes de las viviendas para devolverlas a los ríos, y también obtener otros productos valiosos a partir de residuos, como los lodos que se convierten en fertilizante para agricultura y el biogás que se utiliza para producir gas natural y energía eléctrica.
Asimismo, Rachel Bernardin resaltó el plan de reducción de pérdidas de agua que abarca el mejoramiento de la red primaria, la búsqueda de fugas en la red de distribución y la renovación de esta infraestructura que suma 15 mil kilómetros y fue construida hace muchos años con un material plástico inadecuado que resiste poco los eventos sísmicos y el paso del tiempo. "Hemos ido trabajando en las grandes fugas, que es algo que ya está controlado, pero el resto es un trabajo de hormiga que estamos abordando a través de un plan estratégico bien ambicioso que hemos acordado con el regulador", comentó.