Choritos con peces; choritos con peces y algas; salmones con algas; salmones con choritos... Esas y muchas otras combinaciones de especies son posibles en la denominada acuicultura multitrófica.
¿A qué se refiere? "A la práctica de cultivar, simultáneamente, especies que pertenecen a diversos niveles tróficos o nutricionales en un mismo sistema. Esto la diferencia de los policultivos, que apuntan solo al cultivo, al mismo tiempo, de diferentes especies que pertenecen a un mismo nivel trófico, por ejemplo choritos y ostras", explican en la Subsecretaría de Pesca, Subpesca.
Estas opciones de manejo, que se han comenzado a explorar con mayor fuerza en Chile en los últimos años, destacan por sus ventajas ecológicas y/o medioambientales: pueden contribuir a la biomitigación de nutrientes y al desarrollo de sinergias entre las distintas especies cultivadas de manera conjunta.
También permiten que los pequeños productores puedan disponer de un portafolio de especies posibles de cultivar, "otorgándoles una herramienta concreta de adaptación a los efectos del cambio climático", indican en el organismo estatal. Al mismo tiempo valoran la articulación y encuentro que se genera entre la gran industria, la academia y los pequeños productores en torno a esta alternativa.
Como dato revelador, a junio de 2021 se registraban 551 concesiones de acuicultura con autorización para más de un grupo de especie hidrobiológica.
Fuente de Energía
En particular, la acuicultura multitrófica es beneficiosa para el entorno natural al permitir el aprovechamiento de los productos de desecho de un cultivo como fuente de energía para otras especies. "De hecho, se ha reportado científicamente que los organismos filtradores consumen grandes concentraciones de partículas presentes en la columna de agua, por lo que se estima que actúan como coladores naturales de procesos de eutroficación en bahías semicerradas. Junto a ello, este tipo de acuicultura se caracteriza por ser muy flexible, ya que puede desarrollarse en multitud de ambientes (mar abierto, terrestre, sistemas marinos y de agua dulce) y cumple con los principios de reducir la contaminación, incrementar la productividad y fomentar la competitividad. Se constituye así en una excelente medida de adaptación al cambio climático", detallan en Subpesca.
La acuicultura multitrófica permite el aprovechamiento de los productos de desecho de un cultivo como fuente de energía para otras especies.
Actualmente, la Subsecretaría está impulsando una política que busca promover y fomentar este sistema de cultivo. "En concreto, estamos tramitando el Reglamento de Acuicultura de Pequeña Escala, que apunta precisamente a aportar a su desarrollo, y de los policultivos, por los beneficios ecosistémicos que generan y porque queremos que nuestros acuicultores dispongan de un portafolio diverso de recursos hidrobiológicos a los cuales puedan recurrir frente a cualquier adversidad", sostienen.
Para eso, la entidad ha ajustado toda su normativa de carácter sectorial –en las áreas sanitaria, productiva, ambiental y operativa– para "hacerla acorde a sus posibilidades y proporcional al bajo impacto sanitario y ambiental que representa este tipo de cultivo; facilitar el acceso al crédito o a instrumentos de fomento para el desarrollo de la actividad; y facilitar el cumplimiento de requisitos y obligaciones previstas en la normativa".
Cabe consignar que tanto la acuicultura multitrófica como los policultivos pueden ser desarrollados por cualquier acuicultor, independiente de su tamaño y de la zona geográfica y lugar específico en que se realice. Esto puede ocurrir en terrenos privados, concesiones de acuicultura, áreas de manejo y explotación de recursos bentónicos, caletas pesqueras o espacios costeros marinos de pueblos originarios.
¿Proyecciones? "Tal como lo indica la FAO, en los próximos años la acuicultura jugará un rol clave por cuanto se constituirá en la principal fuente de proteína de origen marino. Chile, como país acuicultor, no puede estar ajeno a dicha realidad y por eso hemos venido desarrollando toda una política pública tendiente a darle sustentabilidad a esta actividad, con un foco en la consolidación de la acuicultura multitrófica y los policultivos", manifiestan en la Subsecretaría de Pesca.
Iniciativas Relevantes
Diversas experiencias de relevancia se están desarrollando en Chile en este ámbito. En la Subpesca destacan, por ejemplo, un proyecto en Aysén cuyo objetivo es desarrollar acuicultura multitrófica de salmones y algas.
En el organismo sectorial también relevan que, en la zona norte, "recientemente fuimos testigos de la primera faena de cosecha de ostiones cultivados por pescadores artesanales en su área de manejo, y la liberación de cerca de tres mil ejemplares de congrio colorado en otra área del mismo tipo. Todo esto les está permitiendo diversificar su producción y complementar su actividad de pesca y manejo del banco natural del área con el cultivo de diversas especies".
La iniciativa que se lleva a cabo en el extremo sur –con participación de la empresa Blumar, la Universidad de Aysén, pescadores artesanales de la zona y SalmonChile– suma más de un año de implementación y consiste en el desarrollo de un programa piloto para el cultivo de algas en centros de cultivo de mar. La investigación busca demostrar la capacidad de estos sistemas de producción para desarrollarse en forma eficiente y sostenible tanto económica como ambientalmente.
"El sistema de acuicultura multitrófica permite que los residuos biológicos de una especie sean utilizados como aportes para otra. En este caso, el piloto busca convertirse en un mecanismo para que los nutrientes y los residuos orgánicos que aporta la actividad al ecosistema sean asimilados por las algas, que a su vez ayudan a disminuir los efectos de los gases de efecto invernadero", precisa el encargado territorial de SalmonChile en Aysén, Hernán Rebolledo.
El proyecto se ha dividido en dos grandes actividades. La primera comenzó en agosto de 2020 con un monitoreo ambiental y oceanográfico, que consideró la toma de registros estacionales de parámetros físicos, químicos y biológicos para el levantamiento de una línea base. Y la segunda se inició en junio pasado con la siembra de especies de algas en dos centros de cultivo de Blumar. Cada una de estas experiencias será acompañada de un estricto seguimiento productivo de las variaciones de tamaño y biomasa de las algas, para determinar sus tasas de crecimiento y calidad.
La primera cosecha de algas se efectuaba al cierre de esta edición. Luego de eso, se analizarán los resultados preliminares y las oportunidades de mejora para desarrollar esta actividad de forma eficiente y sostenible, mejorando en el proceso el balance de los ecosistemas marinos.
Estos cultivos pueden ser desarrollados por cualquier acuicultor y en zonas geográficas muy diversas.
"Este proyecto puede significar un salto relevante para mejorar el desempeño de la industria del salmón con el ecosistema, la academia y la pesca artesanal. El desarrollo de la acuicultura multitrófica puede ser un camino para acortar las brechas que existen en la actividad y un paso más para avanzar hacia la carbononeutralidad", expresa el Gerente de Farming de Blumar, Pedro Pablo Laporte.
En Los Lagos
Otra investigación importante tuvo como epicentro la Región de Los Lagos. El trabajo –a cargo de especialistas de la Universidad Austral de Chile (UACh) y del Programa Integrativo del Centro Interdisciplinario de Investigación en Acuicultura Sustentable (Incar)– derivó en una publicación en la prestigiosa revista Aquaculture. Buscó explorar la posible relación entre la producción de choritos, también conocidos como mejillones, y salmónidos engordados. Esto, para identificar el área de influencia de los nutrientes aportados por la salmonicultura y potencialmente extraídos por la mitilicultura (cultivo industrial del mejillón). Además, se estimó el balance teórico de nitrógeno por acuicultura en Chile.
La publicación "Recomendaciones para implementar la acuicultura multitrófica integrada en centros de cultivo comerciales en el sur de Chile" (según su traducción al español) concluye que el cultivo integrado de salmónidos y choritos a escala comercial sí es posible en la región de Los Lagos, "pero se debe avanzar más en el conocimiento que permita mejorar las regulaciones con enfoque ecosistémico".
Stefany Camelo-Guarín, investigadora de la UACh, revela que el estudio permitió identificar mayor producción de choritos en concesiones ubicadas entre 0 y 1.000 metros de distancia al centro salmonicultor más cercano. "Es posible, entonces, que esa distancia pueda estar facilitando la transferencia directa y/o indirecta de nutrientes hacia los cultivos de choritos desde las instalaciones de salmónidos", apunta.
El estudio sugiere el uso de agrupaciones de concesiones de salmonicultura para el manejo integrado de la acuicultura de diferentes niveles tróficos. Lo anterior, para buscar un equilibrio de nutrientes y energía con el objetivo de alcanzar cero adición neta de nitrógeno, uno de los nutrientes más relevantes y potencial desencadenador de eutroficación cuando se presenta en exceso.
"Los resultados presentados en la publicación brindan evidencia concreta para la potencial implementación de la integración trófica de choritos y salmónidos en centros de cultivo comerciales a escala de paisaje o regional, y representan un paso relevante para modificar el marco regulatorio hacia un enfoque ecosistémico", expresa Camelo-Guarín.
DATO:
15%
Fue la contribución de los choritos o mejillones en la biorremediación de la carga de nitrógeno de las granjas de salmón en 2019, según el estudio de la UACh e Incar. En 2009, ese aporte habría sido de 9%.
Artículo publicado en InduAmbiente 172 (septiembre-octubre 2021), páginas 14 a 16.