Contar con más áreas verdes, parques, plazas, ciclovías y calles. El deseo permanente de cada barrio, comuna y ciudad de nuestro país, que en la mayoría de los casos adolece de estos espacios públicos.
Una de ellas, Antofagasta, podrá sumarlos próximamente gracias a un proyecto emblemático que la empresa FCAB puso en marcha en enero pasado: "El Plan de Reconversión de Patios Ferroviarios", que busca descontaminar, recuperar y reintegrar al tejido urbano 48 hectáreas que, durante más de 135 años, estuvieron aisladas del resto de la ciudad, rehabilitando el terreno para nuevos usos.
Los detalles de esta iniciativa –que en agosto culminó la fase de excavación, retiro y disposición final de suelos contaminados en las primeras dos hectáreas, emplazadas en el patio Bellavista–, fueron presentados por Jaime Henríquez, gerente de Sustentabilidad y Desarrollo Territorial de FCAB, en el seminario "Recuperación de sitios contaminados", realizado por InduAmbiente en el hotel Radisson Blu Plaza El Bosque de Santiago con más de un centenar de asistentes.
En su intervención, Henríquez resaltó que este trabajo "permitirá revitalizar el centro de la ciudad introduciendo actividades recreativas, equipamientos, viviendas y servicios. En total, 480 mil metros cuadrados de terreno serán integrados a la trama urbana, de los cuales 59 mil serán de áreas verdes".
Asimismo, destacó que "el diálogo y la participación de autoridades, trabajadores y vecinos han sido claves para el éxito del proyecto".
"Unos 480 mil m2 de terreno serán integrados a la trama urbana, de los cuales 59 mil serán de áreas verdes", resaltó Jaime Henríquez.
El necesario relacionamiento de las empresas con la comunidad y los stakeholders fue uno de los aspectos que más se resaltó durante el evento que aportó información muy útil para quienes buscan remediar suelos y aguas contaminadas, como también rehabilitarlos para nuevas funciones. Esto, a través de exposiciones de especialistas del sector público y privado, nacionales y extranjeros, que abordaron el marco regulatorio relacionado con esta temática, así como diversas experiencias, proyectos en marcha, tecnologías y servicios para su implementación.
La realización de este encuentro contó con la colaboración de FCAB y el coauspicio de Hidronor, Flesan, Séché Group, WSP, Las Salinas-Remedia Green Tech, ERM, Veolia y ALS. Además, tuvo el patrocinio del Ministerio del Medio Ambiente, la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático, la Sociedad Nacional de Minería (Sonami), el Consejo Minero, la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa), la Asociación de Industriales Químicos de Chile (Asiquim) y la Asociación Chilena de Derecho Ambiental (Achidam).
Regulación y evaluación
En sus palabras de bienvenida, Cristián Araya, subdirector de InduAmbiente, subrayó que "durante nuestra trayectoria de 31 años hemos desarrollado diversos productos y herramientas comunicacionales con una misión clara: entregar a los sectores productivos información útil y de la más alta calidad para solucionar sus problemas ambientales e impulsar así el desarrollo sostenible de nuestro país. Eso es lo que hoy también pretendemos lograr con este seminario enfocado en la remediación y recuperación de sitios afectados por la contaminación industrial. Este es un tema muy relevante para que nuestro país siga creciendo de manera compatible con el necesario resguardo de las personas y del medio ambiente, pero que en Chile lamentablemente se ha desarrollado muy poco".
Desde el Ministerio del Medio Ambiente, Carla Riveros, profesional de la División de Recursos Naturales y Biodiversidad, realizó una charla sobre los instrumentos vigentes y las normas en estudio y desarrollo para abordar la gestión y recuperación de sitios contaminados en Chile. En ese contexto, detalló el trabajo que está ejecutando esa cartera en torno a cuatro herramientas, partiendo por la elaboración de una Norma de Calidad Primaria de Suelos, cuyo proyecto definitivo se espera presentar al Consejo de Ministros para la Sustentabilidad a fines de 2025. Esta regulación pretende establecer concentraciones de contaminantes por uso de suelo (residencial o industrial), iniciando el proceso de discusión con 45 contaminantes potenciales a normar.
Carla Riveros se refirió al trabajo del MMA para elaborar una norma de calidad primaria de suelos.
Riveros también se refirió a la actualización del catastro de suelos con potencial presencia de contaminantes (SPPC) que, según el último estudio realizado en 2022, identificó 9.261 SPPC, de los cuales 5.210 están activos, 958 inactivos, 2.786 en condición de abandono y 307 inclasificables. La información detallada está disponible desde 2023 en la plataforma SIMBIO, la cual este año se está mejorando para contar con un sistema que recopile los datos y acciones de gestión de cada sitio.
La representante del MMA también destacó la actualización de la Guía Metodológica para la Gestión de Sitios Contaminados y la Política Nacional de Sitios Contaminados.
La evaluación ambiental de proyectos para remediar y/o recuperar sitios contaminados fue otro tema relevante que se trató durante la jornada. La ponencia estuvo a cargo de Raúl Victor, gerente del área de Remediación de la empresa WSP, quien recordó que en Chile "actualmente no existen normas de calidad para suelo ni para aguas subterráneas". De ahí que, agregó, hoy se utilicen normas de referencia extranjeras para evaluar este tipo de iniciativas, sumándose varias guías nacionales y proyectos emblemáticos que sirven de orientación.
El especialista subrayó también que las iniciativas de remediación tienen una naturaleza distinta a la gran mayoría de los proyectos que se someten al SEIA, ya que su principal objetivo es generar beneficios ambientales, los cuales son mucho mayores que los efectos negativos que puedan llegar a producir en el entorno. Sin embargo, advirtió que la ley requiere que estos proyectos "sean aprobados dentro del Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental utilizando los mismos criterios que una planta termoeléctrica o una faena minera".
Sobre ese escenario, puso énfasis en que las iniciativas que se presenten al SEIA deben ser robustas, para lo cual deben considerar un adecuado plan de muestreo, normas de referencia, evaluación de riesgos y técnicas de remediación, entre otros aspectos.
"El foco de la remediación debe ser siempre la protección de la salud humana y el medio ambiente", afirmó Raúl Victor.
"El proyecto de remediación debe dar cumplimiento a toda la formalidad del SEIA, incluyendo a todas las normas, guías y directrices emitidas por el Servicio de Evaluación Ambiental y los servicios técnicos competentes, debiendo ser suficientemente flexible para minimizar nuevos ingresos al SEIA", planteó Victor.
Añadió que la participación ciudadana y el relacionamiento con órganos de la administración del Estado con competencias ambientales son fundamentales para asegurar el éxito del proceso de evaluación; que el foco de la remediación debe ser siempre la protección de la salud humana y el medio ambiente; y que es muy importante considerar normas de referencia y valores de riesgo aceptables que sean razonables y aplicables a la realidad de Chile.
Biorremediación en Las Salinas
Junto al de FCAB, otro de los proyectos de remediación que hoy es foco de atención en nuestro país es el que ejecuta la empresa Las Salinas en un sitio de 16 hectáreas ubicado en el borde costero de Viña del Mar. Allí, hasta el año 2000, funcionaron centros de almacenamiento y distribución de combustibles que llegaron a la zona en la etapa industrial de la ciudad.
En su charla, Ricardo Labarca, Gerente de Desarrollo de la empresa, relevó que llevan más de 20 años trabajando para sanear ese terreno y hoy, con todas las autorizaciones ambientales, el proyecto está en la última etapa de saneamiento a través de la biorremediación. "Es una técnica basada en la naturaleza que permitirá reintegrar el sitio a la ciudad de manera segura para las personas y el entorno, abriendo interesantes oportunidades para su desarrollo", comentó. En relación a esto último, aseguró que Las Salinas pretende ser un motor para la reactivación de Viña de Mar, generando en sus primeros 10 años un impacto económico total (directo, indirecto e inducido) estimado en USD 3.481 millones y 7.304 puestos de trabajo, según un estudio del Observatorio de Ciudades UC.
Agregó que lograr la aprobación de la iniciativa implicó un trabajo de casi una década, por lo que planteó que "la falta de una norma aplicable es un problema que hay que abordar de manera urgente como país. Además, la tecnología de remediación seleccionada debe ser el resultado de las condiciones del proyecto más que una restricción del mismo. Y en la medida que lo anterior no avance, los proyectos dependen en mayor medida del compromiso y capacidad de resistencia del propietario".
Sobre el trabajo de biorremediación en el terreno de Las Salinas, en Viña del Mar, expuso Ricardo Labarca.
El también gerente de Remedia Green Tech –empresa que presta servicios de remediación ambiental, que surgió a partir de la experiencia en Las Salinas– puso énfasis, además, en la importancia de los procesos permanentes de diálogo con la comunidad, organizaciones y autoridades, los cuales les han dejado un gran aprendizaje con la idea de "sumarse a un proyecto común de ciudad que ponga a las personas en el centro y con una mirada de sostenibilidad urbana".
Servicios especializados
El seminario también aportó información especializada sobre las tecnologías y servicios necesarios para desarrollar proyectos de recuperación de sitios contaminados de manera adecuada, basados en distintas experiencias prácticas.
En su turno, Denisse Triviños, Subgerente de Ventas Industriales de Hidronor Chile, empresa que hace más de 25 años trabaja en la gestión integral de residuos, recalcó que Chile es uno de los pocos países OCDE que no posee una legislación específica de suelo. Luego se centró en el diagnóstico nacional de sitios contaminados, detallando algunos casos activos identificados, como el de la Inmobiliaria Las Salinas en Viña del Mar, el de FCAB en Antofagasta y el de la playa Las Petroleras en la misma ciudad.
También se explayó sobre casos de sitios abandonados que afectan a localidades y comunas como San Pedro de Atacama, Arica (contaminación por polimetales) y Coquimbo (relaves). Enseguida se refirió a las técnicas para su saneamiento y recuperación, enfocándose en los métodos hoy utilizados en Chile: excavación, retiro y disposición de la tierra (la más empleada); fitorremediación y biorremediación.
Denisse Triviños lamentó que Chile sea uno de los pocos países OCDE que no posee una legislación específica de suelo.
Por último, Triviños especificó que Hidronor ofrece servicios de "recuperación de suelos contaminados, determinando peligrosidad y principales contaminantes mediante muestras en terreno para aplicar el tratamiento más adecuado a fin de dar cumplimiento al DS 148 (Reglamento sobre manejo de residuos peligrosos). El proceso consiste en la remoción de contaminantes del medio ambiente, los que son trasladados para su posterior tratamiento y disposición final, en forma segura, en instalaciones propias autorizadas ambientalmente".
Por su parte, María Eugenia Ubilla, Gerente de Medio Ambiente del Grupo Flesan, abordó el trabajo que desarrollan para la recuperación de pasivos urbanos, subrayando la experiencia que poseen en saneamiento ambiental y remediación de suelos.
Al respecto, detalló las 5 etapas del proceso de análisis que realizan de un proyecto en este ámbito: planificación, verificación in situ, revisión de la documentación disponible, gestión de la recuperación activa y realista, y evaluación y proyección de los costos.
La especialista destacó, asimismo, que ejecutan "actividades de saneamiento que dan soluciones ambientales a activos con presencia de contaminantes desde la cota cero hacia arriba, y también labores de remediación de suelo, ya determinadas por nuestros clientes, que permiten restaurar sitios desde la cota cero hacia abajo".
La recuperación de pasivos urbanos, con algunos ejemplos en tal sentido, fue el foco de la presentación de María Eugenia Ubilla.
Luego aportó antecedentes de estos servicios a través de varias experiencias realizadas en Santiago, como el saneamiento y demolición de edificios en Ñuñoa y Providencia, y la recuperación de un terreno en una planta industrial en San Joaquín, dando cuenta de los desafíos, procesos, tareas y medidas de mitigación que aplicaron para concretar estos proyectos. Y como ejemplo de remediación, expuso el trabajo realizado para FCAB en su plan de reconversión de patios ferroviarios.
Además, profundizó en las tres acciones de mitigación más importantes que implementan en este tipo de proyectos: control del ruido, control de la polución y relacionamiento comunitario.
Cero Artificialización Neta
Otra empresa especializada que compartió valiosos conocimientos y expertise en el seminario fue Séché Group Chile. En la charla, su gerenta general, Marisol Garrido, se refirió primero al concepto de "cero artificialización neta", definido en la Ley de Clima y Resiliencia del Gobierno Francés con miras a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero al menos en un 55% para 2030.
"La artificialización es el resultado de la actividad humana sobre el territorio y las acciones que ocupan el suelo", explicó Marisol Garrido.
Explicó que la artificialización es el resultado de la actividad humana sobre el territorio y las acciones que ocupan el suelo, que generan la pérdida de sus funciones naturales. Frente a eso, Francia se ha fijado el objetivo de disminuir en un 50% para 2031 el ritmo de artificialización de suelos en espacios naturales, agrícolas y forestales, para llegar al 100% en 2050.
"Eso significa que a mediados de siglo para, por ejemplo, construir viviendas, almacenes, fábricas, carreteras o cualquier otra infraestructura en un suelo natural, habrá que devolver al estado natural una superficie equivalente hasta entonces artificializada", indicó.
Luego, el gerente de Servicios Ambientales de la empresa, Maurice Menadier, presentó diversas técnicas (físicas, químicas, térmicas, biológicas y mixtas) para remediar y valorizar suelos contaminados, considerando los más de 20 años de experiencia mundial del Grupo Séché en la materia. En ese marco, se centró en tres soluciones: sparging/venting, biopilas y desorción térmica, detallando sus aplicaciones, utilidades y ejemplos concretos desarrollados.
Maurice Menadier dio a conocer diversas técnicas (físicas, químicas, térmicas, biológicas y mixtas) para remediar y valorizar suelos contaminados.
A su vez, la empresa internacional ERM, con más de 25 años de presencia en América Latina y el Caribe, compartió sus conocimientos y servicios a través de casos de éxito ejecutados para clientes industriales en Chile y en otros países del Cono Sur.
El primero fue el cierre de piscinas de evaporación de residuos líquidos industriales en el desierto de Antofagasta, resultantes de la producción de líquidos de flotación para la minería. ¿Resultado? Riesgos eliminados de forma costo-efectiva, aprobación de la remediación por parte del Servicio de Salud Antofagasta como predio saneado, y la recepción del arrendatario también como predio saneado.
El segundo caso aludió a la respuesta ante una emergencia ocurrida en tanques de fenol en una zona portuaria, los cuales se rebalsaron o perdieron fluido por rajaduras generadas por un terremoto.
Alfrido Wagner, director del equipo de Investigación, Evaluación de Riesgos y Remediación de Sitios Contaminados para ERM Andean (Argentina, Chile y Perú) presentó ambas experiencias. Para la última, reveló que luego del tratamiento de los fenoles en suelo mediante biopilas y biorreactor se alcanzaron "en 9 meses los objetivos sitio específicos para fenoles determinados con análisis de riesgo, lo que permitió reutilizar el suelo en el sitio con la aprobación de varios servicios sectoriales".
ERM, a través de Alfrido Wagner, compartió sus conocimientos y servicios a través de casos de éxito ejecutados para clientes industriales en Chile y en otros países del Cono Sur.
El profesional también expuso otros proyectos de remediación "on site" que permiten recuperar zonas contaminadas sin trasladar los compuestos tóxicos a otros sitios, evitando también la emisión de gases de efecto invernadero. Un ejemplo es el que están ejecutando en la provincia de Buenos Aires, donde incluso ahora se piensa instalar una planta fotovoltaica.
Geofísica y laboratorios
Muy interesantes y útiles fueron también las dos últimas charlas del evento. La primera, sobre la geofísica avanzada como contribución a una gestión sostenible, estuvo a cargo de Sergio Labbé, gerente de Operaciones de Negocios Agua en Veolia, empresa con más de 40 años de experiencia en remediación en Europa y sobre 1,3 millones de toneladas de suelo tratadas y/o recuperadas.
Tal servicio permite la detección de anomalías geomorfológicas en el subsuelo; la identificación de pasivos ambientales y/o contaminantes como hidrocarburos, metales pesados y lixiviados; la detección de anomalías en infraestructuras (como corrosión y delaminación); y la identificación de infraestructuras, elementos o interferencias en el subsuelo. "Lo anterior, mediante el uso de tecnología avanzada y la aplicación de una metodología no destructiva ni invasiva, lo que implica que no requiere realizar perforaciones o ensayos lentos y costosos", aseguró el experto.
Sergio Labbé ofreció la charla "Geofísica avanzada al servicio de una gestión sostenible".
Agregó que este trabajo lo ejecutan enfocados en "cero falsos positivos" a través de la aplicación de una metodología redundante que permite ratificar los hallazgos por dos o más tecnologías y/o principios de medición.
Cerró el seminario Fabiana Imagawa, gerente técnico Ambiental para América Latina de ALS, quien compartió información sobre los análisis de compuestos orgánicos, muestreadores activos y pasivos enfocados a áreas contaminadas.
En relación a esto, explicó que el muestreo activo se realiza utilizando "una herramienta mecánica, como una bomba de vacío, para que la muestra sea introducida en el aparato de muestreo, que puede ser un tubo de carbón, filtro, canister, bag u otro. Es decir, se necesita emplear una fuerza para el muestreo". El muestreo pasivo, en tanto, "es un método que depende del mecanismo natural de difusión que rige los gases. Se deja el muestreador expuesto por un tiempo determinado y el resultado en general va a ser expresado en masa".
¿Cuál emplear? A su juicio, "se debe evaluar la mejor técnica dependiendo del objetivo del proyecto, ya que ambas tienen ventajas y desventajas".
Fabiana Imagawa se explayó sobre los análisis de compuestos orgánicos, muestreadores activos y pasivos enfocados a áreas contaminadas.
Añadió que ALS ofrece todo el soporte para las dos opciones, contando con el servicio de análisis por muestreadores activos (Bottle vac) y pasivos (WMS) con acreditación ISO 17.025. Además, posee la infraestructura necesaria para procesar una gran cantidad de muestras.
Le invitamos a revisar nuestra galería fotográfica que refleja lo que fue el seminario en sus diferentes expresiones.
Artículo publicado en InduAmbiente n° 189 (julio-agosto 2024), páginas 66 a 74.