La Ley 19.300 sobre Bases Generales del Medio Ambiente establece que todo proyecto de inversión que ingrese al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA) y pueda generar “cargas ambientales” –vale decir, externalidades negativas sobre su entorno– debe pasar por un proceso de participación ciudadana (PAC).
Para los proyectos que se presenten a través de un estudio de impacto ambiental (EIA) ese proceso es obligatorio, mientras que en el caso de las declaraciones de impacto ambiental (DIA) solo se dará inicio a una PAC cuando lo soliciten al menos dos organizaciones ciudadanas con personalidad jurídica o un mínimo de diez personas naturales directamente afectadas, durante los primeros 10 días desde que el proyecto se publica en el Diario Oficial.
Llevar a cabo estos procesos participativos muchas veces se transforma en un problema para los titulares de proyectos de inversión, que se ven enfrentados a dificultades de diversa índole. ¿Cuáles son las más habituales y cómo abordarlas? Representantes de dos empresas consultoras entregan sus opiniones y recomendaciones al respecto.
Temor y Reticencia
A juicio de Marcela Alday, Gerente de Operaciones de la consultora Jaime Illanes y Asociados, una de las trabas más recurrentes es “el temor de las empresas a acercarse a la comunidad sin haber tenido experiencias previas. Siempre es bueno haber establecido relaciones independientes de los procesos ambientales”. Al respecto agrega: “Muchas veces hay empresas que habiendo estado por muchos años en un sector, jamás han establecido relación con sus vecinos, y eso hace que la presentación de nuevos proyectos se complique, ya que hay temas pendientes que nunca han sido tratados”.
A propósito de esto último, la especialista indica que en otras ocasiones la dificultad para desarrollar los procesos de PAC pasa por la existencia de problemas anteriores que han afectado a la comunidad, provenientes de actividades del mismo titular o de otras faenas productivas cercanas, lo que finalmente impiden crear lazos de confianza.
Alday advierte también que, a veces, “existen interesados en generar conflictos entre empresa y ciudadanía, buscando frenar proyectos por razones no ambientales”.
Por su parte, Pamela Godoy, Gerente General de Asesoría Ambiental PGP, plantea otro aspecto a considerar: “De acuerdo a mi experiencia como consultora, la dificultad más habitual es que las personas, juntas de vecinos o comunidad en general, no quieren participar en los procesos de participación ciudadana asociados a la evaluación ambiental de proyectos de inversión”.
Recomendaciones
¿Qué buenas prácticas se pueden aplicar para superar esos problemas y realizar procesos de participación ciudadana que, más allá de cumplir con las obligaciones regulatorias, permitan obtener la “licencia social” para desarrollar y operar los proyectos?
Marcela Alday recomienda: “Un acercamiento temprano en etapas previas a la presentación del EIA o DIA, para exponer el proyecto y escuchar las preocupaciones de la gente”.
Los especialistas aconsejan escuchar las inquietudes de la gente antes de presentar los proyectos al SEIA.
En la misma línea, Pamela Godoy comenta: “Que las personas no quieran participar de los procesos de participación ciudadana tiene estrecha relación con que no ha habido un acercamiento y diálogo entre el titular del proyecto y la comunidad en general, de manera previa al ingreso al SEIA”. Añade que esa comunicación adelantada permite a las empresas, por una parte, dar a conocer mejor el proyecto, sus obras y acciones, y, por otra, recoger observaciones, mejoras o sugerencias de los vecinos, de modo tal que “sientan que son considerados en el desarrollo y ejecución del proyecto”.
En ese contexto, la consultora aconseja “realizar procesos de participación ciudadana de manera anticipada y durante la tramitación ambiental del proyecto, para escuchar y conversar con las personas que se van a ver afectadas, conocer sus inquietudes y cómo éstas se abordarán como consecuencia de la apertura al diálogo”.
Finalmente, Marcela Alday entrega otro consejo general a tener en cuenta: “Contar con apoyo especializado es importante para hacer las cosas bien”.
Metodología +PAC
Una tarea importante que le corresponde al Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) es fomentar y facilitar la participación ciudadana en los proyectos de inversión que ingresan al SEIA y deben cumplir con esta obligación. En ese contexto, durante el periodo de pandemia, el SEA ha reforzado su trabajo habitual con la implementación de una nueva metodología de participación ciudadana a distancia denominada “+PAC”. Esta iniciativa incluye acciones como el uso de la radiodifusión en medios locales, la realización de reuniones virtuales, y el recorrido de camionetas para llegar a las comunidades más aisladas y con menos acceso a Internet, entregándoles la información pertinente de manera oportuna.
En paralelo, el SEA ha potenciado sus canales digitales de comunicación. En su sitio web, habilitó un nuevo portal para la participación ciudadana y consulta indígena, donde los proyectos en evaluación se dan a conocer de modo más didáctico para facilitar la presentación de observaciones por parte de la comunidad. Al mismo tiempo, se han reforzado las redes sociales para mejorar la comunicación con la ciudadanía, y se está trabajando para que, por medio del celular, también se puedan hacer consultas y conocer los proyectos con procesos de participación abiertos.
Todo esto se ha sumado a las metodologías de terreno habituales que aplica el Servicio (reuniones presenciales, casa abierta y puerta a puerta, entre otros), los cuales se han seguido desarrollando, con todos los resguardos sanitarios, en los lugares donde ha sido posible.
Artículo publicado en InduAmbiente 168 (enero-febrero 2021), páginas 66-67.