La gestión del agua se ha convertido en un tema prioritario para empresas de diversos sectores industriales, particularmente en un contexto de crisis climática y escasez de recursos hídricos. A nivel global, los compromisos medioambientales impulsan a las organizaciones a adoptar prácticas sostenibles y responsables. Chile, como parte de sus compromisos para enfrentar el cambio climático, también avanza en esta dirección, buscando reducir el impacto de sus operaciones en los recursos naturales y mantener el equilibrio de sus napas subterráneas. Este reto plantea una responsabilidad, pero también una oportunidad para innovar y generar valor mediante el uso eficiente y la optimización del agua en cada etapa del proceso.
Herman Sandoval, gerente para el segmento Aguas de Schneider Electric, indica que "como país, Chile ha asumido compromisos ambientales de carácter internacional con el fin de frenar el calentamiento global y limitar el aumento de la temperatura a 1.5 grados. Este tipo de metas desafían a las empresas a encontrar el equilibrio entre sostenibilidad y rentabilidad, impulsándolas a invertir en sistemas avanzados que midan y controlen variables críticas como el consumo de agua y las emisiones".
Pese a esta necesidad, Sandoval reconoce que aún hay empresas que carecen de herramientas necesarias para este tipo de gestión, lo que requiere inversiones progresivas en infraestructura y digitalización. "A medida que aumenten las restricciones regulatorias, los sistemas de monitoreo y control se volverán indispensables para optimizar el uso de recursos y adaptar las operaciones de manera sostenible", señala.
Para alcanzar los objetivos de sostenibilidad, el ejecutivo enfatiza en que "las empresas deben aumentar sus inversiones en sistemas de medición para evaluar adecuadamente las emisiones y controlar el consumo de agua. Es fundamental identificar las áreas donde la gestión del agua no es eficiente y comprender las razones detrás de esto. En el contexto de ampliaciones de planta, nuevos proyectos e inversiones en modernización, es esencial integrar sistemas de medición de energía y de flujo de agua. Esto permitirá 'iluminar' la operación, brindando claridad sobre lo que realmente ocurre y lo que se requiere. La conciencia sobre la situación actual en la operación es clave para tomar decisiones informadas".
Soluciones avanzadas
El reto actual va más allá del simple control de las instalaciones; implica la integración de sistemas que analicen el rendimiento, establezcan objetivos y busquen soluciones para la mejora continua. Schneider Electric aborda esta complejidad ofreciendo a las industrias tanto hardware para la regulación y movimiento de aguas, como software de última generación destinado a optimizar procesos. Además, sus soluciones también abarcan herramientas para la gestión energética y de activos, lo que permite monitorear el estado de los equipos en tiempo real y prever el mantenimiento en función del rendimiento. Esto ayuda a programar paradas de planta con anticipación, evitando tiempos muertos y maximizando la eficiencia operativa.
Un ejemplo destacado es EcoStruxure, una plataforma integral de la multinacional que reúne diversas soluciones para cubrir las necesidades específicas de cada industria, que se agrupan para dar una respuesta específica a cada problema que surja. Este soporte permite un control avanzado que administra los procesos y ofrece herramientas analíticas para optimizar cada fase de operación, estableciendo objetivos claros y ajustándose continuamente a condiciones cambiantes.
Una de las ventajas clave de esta tecnología es su enfoque en la interoperabilidad entre soluciones y sistemas de diversos proveedores. "Nuestro sistema es abierto, lo que nos permite integrar las soluciones que el cliente ya posee y que funcionan correctamente, asegurando compatibilidad con las de Schneider Electric. Reemplazar dispositivos en buen estado atenta contra la sostenibilidad y la eficiencia, por lo que buscamos aprovechar al máximo la infraestructura existente", explica Sandoval.
Schneider Electric ofrece tecnologías y servicios de vanguardia a las industrias para optimizar el uso de los recursos hídricos.
"Smart Water"
En este marco de innovación y optimización, la gestión inteligente del agua (o "Smart Water") se presenta como el objetivo final para las empresas. Este concepto implica el uso de sistemas de punta y tecnología de vanguardia para monitorear, analizar y gestionar los recursos hídricos de manera efectiva. A medida que las empresas sigan invirtiendo en control avanzado y soluciones de software que reduzcan pérdidas y realicen modelados hidráulicos, este objetivo se volverá alcanzable. "Esto no es algo inmediato; requiere inversión, un cambio en la tecnología y, además, un ajuste cultural dentro de las compañías", detalla el ejecutivo.
Por eso, es pertinente destacar que convertir una empresa en una organización realmente inteligente y sostenible va más allá de lo tecnológico y financiero; es también un reto cultural y generacional. "La transformación digital siempre abarca tres elementos: procesos, personas y tecnología. Curiosamente, la tecnología ocupa el último lugar, porque antes de implementarla, es esencial preparar a las personas y los procesos", concluye Herman Sandoval.
Artículo publicado en InduAmbiente n° 191 (noviembre-diciembre 2024), páginas 28 a 29.