¿Puede creer que un camión aljibe alcance los 140 km/h dentro de un túnel minero? Así ocurrió el 24 de enero de 2018 en el proyecto Mina Chuquicamata Subterránea. Ese día, el operador de la pesada máquina perdió el control del vehículo, que terminó volcando tras una alocada carrera. El conductor falleció a los pocos minutos debido a las graves heridas.
Él y otras 15 personas perdieron la vida en 2018 en accidentes mineros, la mitad de ellos por caídas de rocas o en episodios con participación de equipos. Pese a la cifra, la minería está lejos de ser el rubro con más fatalidades. Es más, durante el periodo 2008-2018 ha bajado todos los años la Tasa de Frecuencia de Accidentes (TFA), que pasó de 5,75 accidentes incapacitantes (por un millón de horas personas trabajadas) en 2008 a 1,52 el año pasado.
¿Las razones de la disminución? El incremento de las inversiones, permanentes campañas de prevención de accidentes, y el estricto cumplimiento de las medidas de seguridad por parte de un alto porcentaje de las empresas del rubro, así como un mucho mayor autocuidado de los trabajadores, principalmente.
Aportes tecnológicos
En pos de seguir apuntando a las cero fatalidades y a una menor TFA, en los últimos años las grandes empresas mineras han aumentado las inversiones para poner la tecnología y la innovación al servicio de la seguridad de sus trabajadores. Los siguientes ejemplos lo demuestran.
- Camiones autónomos en minería subterránea
En la mina Gabriela Mistral los camiones autónomos transportan el mineral desde el yacimiento mismo hasta las plantas de procesamiento. Para eso, cada vehículo sabe en qué lugar se encuentra con ayuda de un GPS.
Hoy en día, Codelco trabaja para replicar este modelo en las minas subterráneas, donde el acceso a los satélites no es posible. Para eso, está creando una red de posicionamiento al interior de las minas y adecuando el interior del yacimiento para la circulación de los camiones. El proyecto, que está en etapas de pruebas en la mina Esmeralda de División El Teniente, busca mejorar la seguridad de los trabajadores al retirar a las personas de los sectores de riesgo; aumentar la productividad; y racionalizar la utilización de los equipos.
En 2019 estos vehículos estarían operando de manera regular en El Teniente, esperándose que en 2020 también sean parte de Chuquicamata Subterránea.
- Brazo robótico en proceso de sondaje
Desde agosto de 2018 que en Radomiro Tomic opera un manipulador automático que ayuda a instalar y quitar las barras de sondaje, eliminando el riesgo de atrapamiento de manos.
El sondaje es una tarea crítica debido a que entrega la mayor parte de la información para la evaluación final de un proyecto minero, determinando si es explotable económicamente. A esto se suma que el trabajo de los análisis químicos, que manipulan las muestras de “testigos” que salen en cada sondaje, resulta fundamental para determinar la ley del depósito mineral.
“Con este mecanismo hemos reducido hasta un 100% accidentes como el atrapamiento de dedos y manos con los elementos de la perforación. Se trata de un brazo robotizado que permite cero interacción del operador y ayudantes con la barra de perforación”, destaca Alfonso Calderón, Superintendente de Geología de la faena minera.
Lea este artículo completo en InduAmbiente 157 (marzo-abril 2019), páginas 80 a 82.