Más allá de la eventualidad de caída de árboles, la cosecha de bosques y en general la industria silvicultora tiene asociada una multiplicidad de riesgos que amenazan la seguridad y la salud de quienes se desempeñan en ese rubro de la producción.
Junto con los accidentes en faena que pueden categorizarse como eventos de efecto inmediato, esta actividad también conlleva peligros que pueden repercutir en plazos diversos.
Así lo afirman Roberto Heyermann, Director de Estudios Actuariales, y Michael Cisternas, Director de Innovación e Investigación de Mutual de Seguridad.
“Dependiendo el tipo de labor que se realiza en la industria forestal, los trabajadores pueden estar expuestos a diferentes agentes que tienen el potencial de provocar efectos sobre la salud, en el corto, mediano y largo plazos”, precisan los expertos.
Entre los impactos más comunes, los especialistas mencionan que la exposición a ruido es transversal a esta industria y, al mismo tiempo, una de las principales causas de enfermedad profesional por hipoacusia laboral.
Otros factores de riesgo son el polvo de madera, elementos químicos y vibraciones.
Asimismo, indican que también son necesarias medidas de control por exposición a radiación solar, considerando que existe una gran cantidad de tareas que se efectúan en recintos exteriores de áreas industriales, como además aquellas que se relacionan con plantación, manejo y explotación forestal.
“De no adoptar efectivas y oportunas medidas de control en la fuente y, en último término, sobre las personas expuestas mediante uso de elementos de protección personal (EPP), podría derivar en incapacidades laborales en mediano y largo plazo”, advierten Heyermann y Cisternas.
Identificar Riesgos
Según los profesionales, la identificación de peligros, la evaluación de riesgos y la determinación de controles necesarios, son partes de un proceso básico para una efectiva gestión de seguridad y salud en el trabajo. “En lo que respecta a la industria forestal, la naturaleza de los peligros está íntimamente relacionada con las actividades que se desarrollen, que pueden ir desde procesos de silvicultura, cosecha y transporte; aserrío y remanufactura; tableros y chapas, y celulosa y papel”, sostienen.
Por otro lado, los especialistas subrayan que la industria forestal se caracteriza por tener sus actividades alejadas de los centros urbanos. Ello implica que se debe desplegar una intensa logística para trasladar al personal, como también las materias primas y productos intermedios y terminados, a los centros industriales y a los puertos.
Para Heyermann y Cisternas esto también es un factor a tomar en cuenta, de acuerdo a las estadísticas que maneja la organización: “Los accidentes del tránsito son la principal causa de accidentes con resultados de muerte, lo que en empresas adherentes a Mutual de Seguridad representó aproximadamente el 40% de los accidentes del trabajo y 65% de los accidentes de trayecto durante el año 2014”.
Sumado a lo anterior, el uso de maquinaria también conlleva riesgos. Por ejemplo, la operación insegura de tractores forestales o skidders puede ocasionar lesiones graves o incluso fatales. O bien, en labores de cosecha forestal, “la utilización de la moto sierra requiere de permanente mantenimiento de sus componentes mecánicos, junto con ser operada por personal calificado atento a las condiciones de trabajo, para evitar accidentes”, indican los expertos.
Lea este artículo completo en InduAmbiente 139 (marzo-abril 2016), páginas 82 a 84.