Crece la preocupación por el cambio climático a nivel global. Pero no lo suficiente aún, lo que ha resultado en acciones tibias e insuficientes de muchos países para contrarrestarlo. Por eso, no sorprende que un reciente informe de la ONU revelara que los fenómenos extremos relacionados con el calentamiento global tendrán consecuencias nefastas irreversibles, "ya que no se han tomado las medidas adecuadas por parte de los gobiernos para mitigar los gases de efecto invernadero (GEI)".
El aumento de la temperatura es una realidad palpable que amenaza al planeta y una de las formas de frenarlo es con electromovilidad, para cuyo desarrollo el litio es clave. Se trata de un mineral ligero y flexible que tiene propiedades únicas para el almacenamiento de energía limpia. Su uso está ya muy presente en nuestra vida cotidiana formando parte, por ejemplo, de teléfonos celulares, medicamentos y paneles solares. Y tiene un rol especialmente protagónico en el avance de la electromovilidad, tendencia que se acelerará en los próximos años y décadas.
La transición energética justa que se promueve en Chile y otros países necesita del litio para el desarrollo de motores eléctricos, los cuales son más eficientes que los de combustión y no emiten gases contaminantes como óxidos de nitrógeno o partículas en suspensión. Y si bien los frenos y el desgaste de los neumáticos emiten partículas, su impacto es mucho menor que las de los vehículos diésel o a gasolina.
En concreto, un automóvil particular de tamaño medio que recorre 15 mil kilómetros al año, puede emitir entre 2 y 3 toneladas de dióxido de carbono (CO2) en ese periodo. Esto equivale, al menos, a la mitad del CO2 anual per cápita de los chilenos. En cambio, un bus eléctrico empleado en el transporte público puede evitar la emisión de cerca de 54 toneladas anuales de CO2.
Además, esta tecnología limpia no produce vibraciones y disminuye considerablemente el ruido en una ciudad, donde el 70% de la contaminación acústica proviene de los sistemas de transporte.
Su operación también genera beneficios económicos. Por ejemplo, su mantención cuesta entre un 30 y 40% menos que la de un vehículo con motor de combustión; y un modelo mediano consume entre 25 y 30 pesos en electricidad, muy por debajo de los 100 pesos que requiere la opción tradicional.
Metas Ambiciosas
La industria del litio tendrá un desarrollo exponencial en los próximos años: podría crecer en el mundo hasta seis veces para 2030 comparado con 2020. Mercados como Europa, China y Estados Unidos trabajan para potenciar sus flotas con baterías de litio y así aportar a la mejora del planeta que habitamos. El país del norte, en particular, proyecta que el 50% de sus vehículos nuevos serán "cero emisiones" al 2030, mientras que la Unión Europea fijó para 2035 el fin de la venta de automóviles que utilicen combustibles fósiles.
Este último es el mismo objetivo que se fijó Chile para sus vehículos livianos y medianos, sumándose en 2045 el transporte de carga y buses interurbanos. Nuestro país, que aspira a ser carbono neutral al 2050, ya cuenta con el electroterminal más grande de Sudamérica y está posicionando este tipo de tecnología en su transporte público y flotas comerciales, las cuales gradualmente se comienzan a expandir a regiones. Lo anterior, como parte de la Estrategia Nacional de Electromovilidad, que busca que también en 2035 todo el transporte público sea eléctrico.
"Es urgente ir abrazando la electromovilidad cuanto antes", señala el Ministro de Transportes y Telecomunicaciones, Juan Carlos Muñoz.
Ante este panorama mundial, Ignacio Mehech, Country Manager de Albemarle Chile, plantea que "producimos litio sostenible desde Chile para el mundo. Nuestro desafío actual es buscar sistemas que nos permitan aumentar la producción de litio con innovación y tecnología. Tenemos el compromiso de crecer de manera sostenible para desarrollar las soluciones que requerimos como sociedad y ecosistema para que la transición energética sea efectivamente justa".
Añade que en Chile el sector transporte es responsable de más del 22% del total de emisiones de gases de efecto invernadero, por lo que "la transición energética desde combustibles fósiles hacia fuentes renovables es una acción urgente, y en ello el litio es protagonista".
La operación de vehículos eléctricos genera beneficios ambientales y económicos.
Desde hace 40 Años
Albemarle, una de las principales productoras de litio a nivel global y especialista en la provisión de soluciones químicas para una amplia gama de clientes, produce desde hace más de 40 años este mineral en Chile, junto con CORFO, a partir de salmuera extraída desde el Salar de Atacama con una concentración de 0,2% de litio.
"En el proceso de extracción y concentración de salmuera no se utiliza agua fresca y existe un monitoreo constante para proteger el equilibrio de la cuenca del Salar. En ese sentido, mantenemos un diálogo constante con las comunidades, un profundo respeto al medio ambiente y generamos valor social", destaca el ejecutivo, quien pone de relieve también las condiciones únicas que existen en Chile, en donde se paga un royalty que llega hasta el 40% del precio de venta a cliente final, además de otras inversiones en I+D (investigación y desarrollo).
La salmuera es distribuida en pozas de evaporación lográndose una concentración de litio en torno a un 6%. La salmuera concentrada se transporta en camiones cisterna hasta la planta de conversión química La Negra, en la comuna de Antofagasta, cuya Fase III fue inaugurada el primer semestre de 2022. En la nueva instalación opera un termo evaporador que permite reducir de manera significativa (en más de 30%) el agua fresca necesaria por tonelada métrica de litio al reciclar el flujo de aguas residuales, una innovación que la hace única.
En La Negra se produce cloruro y carbonato de litio a través de complejos procesos de purificación y conversión química, lo que implica un alto valor agregado.
DATOS:
78%
Del total de energía que requiere Albemarle en el mundo proviene de la energía solar pasiva, que se ocupa para concentrar naturalmente la salmuera en el Salar de Atacama.
3,5%
De las ventas anuales de Albemarle Chile recibe el Consejo de Pueblos Atacameños y las 18 comunidades que agrupa. El beneficio se extenderá hasta 2043 por un acuerdo voluntario suscrito entre las partes.
150
Pozos de monitoreo, que se supervisan en tiempo real, tiene la empresa en la cuenca del Salar de Atacama.
Artículo publicado en InduAmbiente 178 (septiembre-octubre 2022), páginas 26 a 27.