Sucedió en junio de 2015. En París. En un ambiente de gran solemnidad. Y con la participación de la Presidenta Michelle Bachelet y su par francés François Hollande. ¿Nos referimos a la suscripción de un acuerdo económico o comercial de gran escala? No, aludimos a la firma de una declaración en la que el Gobierno de Chile, a través del Ministerio de Energía y Corfo, manifestó su apoyo a la instalación en el país de un centro de investigación y desarrollo aplicado de energía de los mares, cuyo nombre será MERIC (Marine Energy Research and Innovation Center).
Esta entidad estará integrada por el consorcio que reúne al grupo industrial francés DCNS y a Enel Green Power (EGP), y contará con la cooperación y conocimientos de Fundación Chile, Inria Chile, la Pontificia Universidad Católica de Chile, la Universidad Austral y Chilectra.
Sobre la importancia de este acuerdo, el Vicepresidente Ejecutivo de Corfo, Eduardo Bitrán, señaló en esa ocasión: “Chile tiene excelentes condiciones naturales para el desarrollo de energía de los mares que debemos aprovechar. Hoy tenemos una gran oportunidad, no solo para investigar sobre la energía mareomotriz, sino para desarrollar industrias y servicios conexos con este tipo de tecnología. El acuerdo firmado implica el compromiso del Gobierno en cofinanciar el desarrollo de investigación aplicada y de tecnología en nuestro país”.
Se espera que la instalación de MERIC ayude a situar a Chile como referente regional y mundial en energía de los mares, considerando sus más de 4 mil kilómetros de costa abierta al Océano Pacífico y las mareas en la costa de Chile Continental. Su objetivo será desarrollar conocimiento y ponerlo a disposición de la industria nacional, para propiciar la integración y promoción de tecnologías de energías marinas. Y, en un futuro próximo, aportar con ese conocimiento a la diversificación de la matriz energética nacional y a un escalamiento tecnológico de nivel nacional e internacional para el país.
Tecnologías Disponibles
La creación de MERIC y el impulso e implementación de otras iniciativas lideradas por universidades, empresas y centros de investigación, dan pie para anticipar, con un margen de error menor, que en el mediano a largo plazo Chile contaría con plantas de producción de energía marina, ya sea mareomotriz (a partir de las olas) o undimotriz (aprovechando las mareas).
Para eso podría echar mano a algunos de los seis tipos de turbinas o convertidores de energías que se han desarrollado a nivel mundial, de acuerdo a reportes del Centro Europeo de Energía Marina (CEEM). En el informe “Propuesta de Matriz Energética para Magallanes al 2050”, divulgado en 2015 por el Ministerio de Energía, se da a conocer ese conjunto de alternativas tecnológicas y su funcionamiento. A continuación las revisamos:
- Turbina de eje horizontal
Esta clase de turbina extrae energía a partir del movimiento del agua de una forma muy similar a las turbinas que generan energía a partir del movimiento del viento. La corriente de las mareas permite que se muevan las aspas, que los rotores giren alrededor de un eje horizontal y que se genere la energía.
- Turbina de eje vertical
Esta turbina extrae energía a partir del movimiento del agua en una forma muy similar a la antes descrita, con la diferencia que está montada sobre un eje vertical. La corriente de marea hace que se muevan las aspas, que los rotores giren alrededor del eje vertical y que se genere energía.
Revise otras tecnologías en este artículo publicado en la edición 135 de InduAmbiente, páginas 70- 71.