¿Es muy importante el trabajo para los chilenos? El estudio "Radiografía del Trabajador 2022?, realizada por la consultora internacional Randstad, reveló que para la gran mayoría sí. De hecho, más que la media de los otros 33 países estudiados. Resultado: ocho de cada diez chilenos así lo manifestó, por sobre el 72% del promedio mundial.
El estudio también dio cuenta que a pesar que las generaciones más jóvenes hoy priorizan su calidad de vida por sobre mantener una estabilidad laboral –que muchas veces acarrea incomodidad, un ambiente tóxico y hasta estrés laboral– aún existe un porcentaje de ellas que prefieren seguir en un trabajo en el cual no se sienten bien.
No obstante lo anterior, el 63% de los trabajadores en nuestro país declara que su vida personal es más importante que su empleo. Esto es concordante con el hecho de que cerca de la mitad de ellos ha renunciado por sentirse inserto en un ambiente laboral tóxico.
Formas de Reaccionar
El estrés laboral, en particular, es uno de los peores enemigos de trabajadores y empresas, ya que causa rotación de personal y afecta la productividad y vida privada de los colaboradores. Según el último informe "People at Work 2022: A Global Workforce View" del ADP Research Institute, el 53% de los trabajadores encuestados del mundo afirmaron que su trabajo se había visto afectado por una deficiente salud mental.
¿Qué se entiende por estrés? Una reciente publicación de la Asociación Chilena de Seguridad (ACHS) lo define "como el malestar físico y emocional que experimentamos al sentir que no podemos manejar por nuestra cuenta un estímulo de nuestro entorno. Una situación puede volverse estresante al ser una realidad nueva, que escape a nuestro control o que sea imprevisible y/o amenazante".
De acuerdo a la empresa Buk, cuya misión es "crear lugares de trabajo más felices", las principales causas de estrés laboral son: mobbing o acoso, muchas responsabilidades, salarios bajos, falta de motivación e incentivos, conflictos internos con el equipo de trabajo, largas jornadas, trabajo bajo presión, no poder convalidar la vida personal con la laboral, y alta autoexigencia.
En el documento de la ACHS se especifica que las distintas y numerosas formas de reaccionar al estrés se pueden agrupar en las siguientes categorías:
• Emocionales: Abarcan ansiedad, miedo, impotencia, frustración, tristeza y culpa.
• Cognitivas: Hipervigilancia, pensamientos intrusivos, dificultad para tomar decisiones y de concentración, atención y memoria.
• Conductuales: Inquietud, impulsividad, evitar situaciones y tendencia al aislamiento.
• Fisiológicas: Presión en el pecho, taquicardia y palpitaciones, hiperventilación, dolores de cabeza, mareos, sudoración, contracturas musculares, agotamiento e insomnio.
En la Asociación plantean que en ocasiones estos efectos pueden sobrepasar al trabajador para enfrentarlos no solo de manera individual, sino a nivel país e incluso global, como ocurrió con la pandemia o sucede con algunos desastres naturales. "En estos casos, el estrés es más complejo y tiene una mayor duración, por lo que se hace necesario contar con todo tipo de estrategias de afrontamiento, dentro de las cuales está el apoyarse en las personas de su círculo de confianza, hacer actividad física, alimentarte de forma saludable, cuidar el sueño, realizar actividades de autocuidado e iniciar un tratamiento terapéutico", sostienen.
Consejos de Expertos
En el portal ergonomics.cl se exponen nueve consejos de expertos para evitar el estrés en los trabajadores. Los detallamos:
• Definir límites claros de trabajo y responsabilidad: Si la empresa los tiene claro y definidos, entonces los colaboradores no estarán sobre exigidos en sus acciones. Esto va de la mano con una buena planificación que ayude a no copar de trabajo a cada trabajador.
• Fomentar la actividad física: Las empresas deben entender que una persona que se mueve y realiza actividad física es más feliz, con menos problemas y estrés. Por eso, las pausas activas son cada vez más relevantes en las organizaciones.
• Ofrecer canales de comunicación directa: Es fundamental que los trabajadores puedan comunicar sus problemas a los líderes o equipos de cada área y viceversa, y que estos líderes los contacten de manera directa sin tener que pasar por tantos filtros de cargos o áreas. Esto ayuda a entablar relaciones sólidas y a evitar malentendidos.
• Separar la comunicación personal de la profesional: Uno de los gatillantes principales del estrés laboral es la poca desconexión que hay entre la vida laboral con la personal. Por ejemplo, tener un WhatsApp de uso personal y profesional es poco recomendado.
• Conversar sobre el estrés: No hay que invisibilizar el problema del estrés sino que, por el contrario, se debe conversar y hacer diversas actividades para que los colaboradores sientan que la empresa lo tiene presente y hace o hará diversas acciones para solucionarlo.
• Distribuir la carga laboral: Suelen tener mayor carga laboral ciertos trabajadores debido a falencias de coordinación, escasez de personal o falta de capacidades de algunos. Es necesario distribuir y coordinar las tareas equitativamente para evitar sobrecargas.
• Fijar horarios flexibles y trabajo remoto: Una de las buenas prácticas que están implementando las empresas, gracias a la experiencia de la pandemia, es flexibilizar horarios y permitir el trabajo remoto. Esto ayuda a que los colaboradores se sientan con mayor autonomía y puedan controlar sus tiempos de trabajo.
• Motivar a los colaboradores: Las empresas deben contar con estrategias que ayuden a incentivar la felicidad laboral. Algunos ejemplos son tener entrenamientos o capacitaciones profesionales, beneficios o bonos por cumplimiento de metas, lugares de descanso y días de vacaciones extra.
• Crear espacios adecuados de trabajo: Se sugiere que las organizaciones cuenten con estaciones de trabajo ergonómicas, espacios de descanso, lugares comunes de esparcimiento, zonas de trabajo colaborativas, espacios individuales de concentración.
Para evitar el estrés, en Buk manifiestan también la importancia que los empleadores motiven, entreguen reconocimientos, recompensas y salarios emocionales; integren programas enfocados al bienestar; medien y resuelvan conflictos de forma pacífica, respetándose la opinión de cada uno de los involucrados; y se propicie el trabajo en equipo.
Además, aconsejan el uso de softwares de recursos humanos para que los equipos de trabajo se comuniquen, interactúen, desarrollen confianza y expresen su sentir respecto a la organización, entreguen sugerencias y se sientan tomados en cuenta.
Artículo publicado en InduAmbiente 181 (marzo-abril 2023), páginas 84 a 86.