A partir de la revolución industrial, el hombre ha desarrollado técnicas y avances de valor incalculable. Actualmente existen máquinas capaces de realizar casi cualquier tarea en la industria, lo que con el tiempo ha cuestionado la necesidad de contar con operadores humanos para la realización de las mismas funciones.
De igual modo, existe otra máquina que por sí sola es capaz de apretar, exprimir, torcer, tirar, empujar, levantar y, aún más, comunicarse y sentir. Es, simplemente, la mano humana.
Tan valiosa y vulnerable a la vez, la mano en un órgano indispensable en diversos aspectos de la vida, como el trabajo y la expresión de afectos a los seres queridos. Por ello, una eventual incapacidad funcional, por menor que sea, puede tener repercusiones funestas en el normal desarrollo y calidad de vida de las personas.
En el contexto laboral, la protección de la mano es hoy una preocupación prioritaria, debido a los altos índices de accidentabilidad que se le asocian. En Chile, esta cifra oscila entre el 25% y 30% de los incidentes, razón por la cual las empresas, los trabajadores y las mutualidades han tomado cartas en el asunto para disminuir su incidencia.
Órgano más Expuesto
En opinión de Luis Carrera, Consultor Senior Zonal Metropolitano del Instituto de Seguridad del Trabajo (IST), los accidentes que afectan a las manos “son unos de los que tienen mayor impacto en las estadísticas, lo que se ha visto reflejado en los últimos años, dado que representan alrededor del 25% de los accidentes”.
El experto agrega que, independientemente del tipo de actividad laboral, las manos son la parte del cuerpo que más se utiliza para el desarrollo de las distintas tareas. Esto hace que estén más expuestas a tener lesiones.
En ese sentido, dado que no siempre se toma conciencia de los peligros presentes y de las formas cómo se ejecutan los trabajos, Carrera advierte que ante cualquier acción que se desvíe de los procedimientos correctos de ejecución, la probabilidad de que el accidente suceda aumentará inmediatamente.
Por su parte, Cristián Rojas, experto de Sector Industria de la Asociación Chilena de Seguridad (ACHS), coincide con esta apreciación, señalando que los incidentes que afectan a las manos también son uno de los focos principales de accidentabilidad entre las firmas afiliadas. “Específicamente para la ACHS, los accidentes que afectaron el segmento dedos-manos representaron el 33% del total de casos del año 2014”, precisa.
Rojas y Carrera concuerdan en que la industria manufacturera es donde más accidentes se producen. Solo en el caso de las organizaciones adherentes a la ACHS, en 2014 alrededor de un 43% del total de casos registrados en este rubro afectó al segmento dedos-manos.
“Los principales tipos de accidentes que afectan las manos son los golpes por/con/contra objetos materiales o estructuras, contacto con materiales cortantes y punzantes y el atrapamiento en máquinas, siendo estos últimos los con mayor potencial de gravedad”, sostiene Cristián Rojas.
En tanto, Luis Carrera complementa que el sector de manufactura exhibe mayores cifras de incidentes “debido al uso de máquinas, equipos y herramientas donde las manos deben realizar acciones diversas. Entre ellas, manipulación de materiales de diferentes tamaños y formas, uso de herramientas de corte, transporte de cargas menores, operación de máquinas y equipos automáticos con riesgo de cortes; atrapamientos, golpes, atriciones y aplastamientos”.
Lea el artículo completo en Revista InduAmbiente N° 133, págs. 84-88.